Precalienta el horno a 190º C sin ventilador y con calor por arriba y por abajo. Engrasa una fuente para horno o cúbrela con papel de horno. Calienta el caldo en un cazo, pero no dejes que hierva, solo hay que mantenerlo caliente.
Precalienta el horno a 190º C sin ventilador y con calor por arriba y por abajo. Engrasa una fuente para horno o cúbrela con papel de horno. Calienta el caldo en un cazo, pero no dejes que hierva, solo hay que mantenerlo caliente.
Precalienta el horno a 190º C sin ventilador y con calor por arriba y por abajo. Engrasa una fuente para horno o cúbrela con papel de horno. Calienta el caldo en un cazo, pero no dejes que hierva, solo hay que mantenerlo caliente.
El rebozado no es el método de cocinado más saludable, ya que dota al plato de unas calorías innecesarias que posiblemente la mayoría de ingredientes no tuvieran previamente. El problema suele estar en el aceite para freír. Pero si queremos darnos un caprichito en la dieta
Precalienta el horno a 190º C sin ventilador y con calor por arriba y por abajo. Engrasa una fuente para horno o cúbrela con papel de horno. Calienta el caldo en un cazo, pero no dejes que hierva, solo hay que mantenerlo caliente.
En verano apetecen platos fresquitos que nos hidraten y nos alimenten bien frente a los rayos del sol y al calor. La crema de alcachofas de La cocina de Rosina es una buena opción, ya que, además de rica, tiene como ingrediente principal a nuestra
Precalienta el horno a 190º C sin ventilador y con calor por arriba y por abajo. Engrasa una fuente para horno o cúbrela con papel de horno. Calienta el caldo en un cazo, pero no dejes que hierva, solo hay que mantenerlo caliente.
Precalienta el horno a 190º C sin ventilador y con calor por arriba y por abajo. Engrasa una fuente para horno o cúbrela con papel de horno. Calienta el caldo en un cazo, pero no dejes que hierva, solo hay que mantenerlo caliente.
A menudo hablamos de elaboraciones con alcachofas que suponen no modificar mucho sus corazones: salteadas, asadas, cocidas, etc. Pero hoy os traemos una manera de cocinarlas que seguramente no hayáis probado todavía: ¡en sopa! Así es. Este plato de Gallina Blanca merece su puesto en
