“Saber cocinar es salud”
Abrió un blog y le puso el título de la última película que había visto: ‘El invitado de invierno’. Miriam García Martínez, química de formación, se inició en el mundo de la gastronomía casi por casualidad. Fue hace más de diez años y en esta década ha ido aglutinando una comunidad de seguidores ávidos por consultar las recetas de cocina que comparte desde Galapagar, en Madrid, donde reside. Autora de varios libros y colaborada habitual de El Comidista, en esta entrevista nos habla de alcachofas, lógicamente, de dónde se inspira para elaborar sus platos y dónde suele realizar la cesta de la compra.
Estudiaste Ciencias Químicas y trabajaste durante quince años en refinería y petroquímica. ¿Cuándo das el salto para dedicarte profesionalmente al mundo de la gastronomía?
Abrí el blog en el año 2009 y hacia el 2012 o 2013 me empezaron a llegar propuestas de elaboración de contenidos digitales de gastronomía que me hicieron pensar que igual por ahí tenía un camino que recorrer. Ya había dejado la química por la traducción de inglés en el 2006. Cuando abrí el blog ya trabajaba desde casa.
Estás al frente de ‘El invitado de invierno’. ¿Por qué ese nombre?
Cuando abrí el blog era el momento de la eclosión de los blogs, algo completamente nuevo en aquel entonces. La gente contaba sus experiencias culinarias y daba consejos; en mi caso fue culo veo, culo quiero. Abrí el blog sin absolutamente ninguna pretensión y le puse el nombre de una película que acababa de ver en aquel momento y que me había encantado, El invitado de invierno. No sabía casi de qué escribiría pero el título lo tenía; nunca pensé que me llevaría a donde he llegado con la gastronomía. Como posteriormente el crecimiento y evolución del blog fue gradual, nunca encontré el momento de cambiar el nombre a algo más explícito que hiciese referencia a la cocina.
En ‘El invitado de invierno’ se pueden consultar, entre otros contenidos, decenas de recetas de cocina. ¿Dónde te inspiras a la hora de elaborar tus platos?
Bufffff en todas partes. Al principio me inspiraba mucho en los recetarios impresos, de los que tengo montones; ahora ya sabemos que Internet es como una gran biblioteca desordenada, pero la uso muchísimo para buscar qué preparar con tal o cual ingrediente. Es de donde saco más ideas, no solo hay blogs, hay webs gastronómicas estupendas.
Entre las recetas que has compartido vemos algunas con alcachofas como protagonistas. No podemos pasar sin preguntarte por nuestra verdura. ¿Te gustan? ¿Alguna receta con ellas como protagonista que recomiendes a quien nos esté leyendo?
Sí me gustan, son un poco molestas de limpiar, es obvio, pero hay fórmulas en las que están riquísimas. No me gustan mucho solo cocidas pero en cuanto las tuestas y adquieren un tostadito exterior están de muerte. Me encantan a la judía, receta que tengo en el blog, una receta típica de Roma en que abres las alcachofas en flor y las fríes hasta que están tiernas por dentro y crujientes por fuera, ¡te comerías una tonelada! Y también en forma de chips, con alguna salsita.
Hay quien dice que la cocina está viviendo un ‘boom’ sin precedentes pero también que nunca antes nos alimentábamos tan mal. ¿Estás de acuerdo?
Relativamente. Nunca el acceso a los recetarios y a la información culinaria ha estado tan democratizado pero es cierto que hay mucho desconocimiento sobre alimentación saludable y sostenible. La gente tiene poco tiempo, los horarios laborales no están pensados para la vida humana, y preferimos irnos al cine a ponernos a cocinar. Y saber cocinar es salud; tendremos que acabar recuperándolo.
Eres muy activa en redes sociales. Solo en Twitter tienes casi 5.000 seguidores, en Instagram superas los 50.000 y el canal de YouTube pasa de los 9.200 suscriptores. ¿Qué te aportan estos canales?
Difusión de mi trabajo casi gratis. Eso sí, si obviamos el tiempo que les tienes que dedicar y la información tuya que proporcionas a esos canales y que ellos aprovechan. Instagram es el que prefiero porque siempre me ha gustado ver fotos. En cuanto a YouTube, empecé a hacer vídeos no porque me encante sino porque parece que es el futuro, aunque cada vez tengan que ser más cortos. Tengo una relación amor-odio con las redes sociales, me vienen bien como marketing y para tener contacto con gente que disfruta de mi trabajo, pero cada vez el ruido y la competencia son mayores. Veremos cómo evolucionan.
Además eres autora varios libros, colaboras habitualmente en El Comidista e impartes cursos de cocina en Madrid. ¿De dónde sacas tiempo para todo?
Siempre lo digo: porque no tengo vida social. Fuera de broma, trabajar en casa te proporciona al menos una hora más de tiempo al día respecto a quien trabaja fuera de casa, eso es una media de cinco horas más a la semana, imagínate lo que es al mes; igualmente, escribir no me cuesta nada, te suelto un rollo en un momento, y me gusta mucho, igual que cocinar. Lo paso muy bien.
¿Dónde sueles realizar la cesta de la compra?
Tengo la suerte de tener un supermercado relativamente pequeño cerca y además una frutería, una pescadería y una carnicería de calidad. En estos sitios es donde más compro. Voy andando les tengo bastante tirria a las grandes superficies. También ayuda que no vivo en una ciudad grande, sino en un pueblo grande, es más fácil encontrar comercio pequeño cerca.
¿Qué ingredientes nunca faltan en tu despensa?
Cebolla, ajo y huevos.
¿Tienes algún plato favorito?
Buffff unos cuantos. Pisto, salmón ahumado y foie.
¿Y algún cocinero o cocinera?
No.
¿Y algún restaurante inolvidable?
Tampoco. Llevo en crisis ya tres años, no voy mucho a restaurantes y menos aún si son caros.
Mucho ánimo y muchísimas gracias por tu tiempo.
Gracias a vosotros.
Entrevista realizada mediante cuestionario por escrito. Desde la asociación sin ánimo de lucro Alcachofa de España agradecemos a Miriam la atención prestada. La fotografía que ilustra el artículo ha sido facilitada para esta ocasión por la entrevistada.