“Las alcachofas son mi debilidad”
Hace varios años optó por dar un giro a su carrera profesional. Dejó atrás su cargo de directiva en multinacionales para centrarse de lleno en la nutrición, la alimentación y la cocina natural y energética. Extremeña de nacimiento, María Kindelán Cuéllar, reside ahora en Madrid donde, entre otras múltiples facetas, asesora a empresas en aspectos vinculados con la salud y el rendimiento laboral e imparte conferencias. Acaba de publicar con Plataforma Editorial el libro ‘Come para comerte el mundo’. En esta entrevista nos habla de su trabajo, de la falta de educación que tiene la sociedad en general sobre el efecto de los alimentos en nuestra salud y de cocina, una de sus grandes pasiones, junto a viajar, escuchar música y bailar.
Licenciada en Marketing y Dirección de Empresas, máster en Nutrición y Ciencia Avanzada de los Alimentos por la Universidad de Barcelona y naturópata titulada por el Instituto Profesional de la Salud, especializada en alimentación consciente, nutrigenómica y cocina energética por distintas escuelas. ¿Nos puede explicar esa cronología en su formación y qué le empuja a dedicarse al mundo de la salud?
El detonante que me llevó a cambiar mi rumbo profesional como directiva de multinacionales fue la falta de energía y motivación. Dejé de disfrutar de lo que hacía porque no me encontraba bien, me sometí a grandes niveles de estrés y supongo que el instinto de supervivencia y la búsqueda de sentido tuvieron mucho que ver, pero fue el afán por querer entender qué me había debilitado y qué tenía que hacer para recuperar la salud y mi energía lo que me movilizó hacia el inicio de algo nuevo. Y desde luego, el deseo de poder mostrarle a mis hijas la versión de mí. No podía ni imaginarme entonces todo lo que iba a descubrir además de una vocación hasta entonces escondida. No creo que todo el mundo deba cambiar de carrera profesional para ver la vida desde otra perspectiva, como hice yo, pero sí tengo claro ahora que sólo podemos disfrutar de lo que vivimos si dedicamos tiempo a cuidar de nuestra salud, tanto física como emocional, y eso pasa por elegir adecuadamente el combustible de cada día.
Entre sus tareas laborales leemos en su web que se dedica al asesoramiento nutricional para empresas. ¿En qué consiste esa función?
Realizo labores de asesoramiento vinculadas con la salud y el rendimiento laboral, pasando por la generación de contenidos relacionados con la alimentación y los hábitos de vida, talleres de alimentación consciente, cocina energética y diseño de menús de empresa.
Imparte conferencias y desarrolla planes adaptados a perfiles profesionales para potenciar el rendimiento. ¿Cualquier persona puede mejorar en su trabajo o vida personal si cambia sus hábitos alimentarios?
Sin duda, la energía que sentimos repercute en todos los aspectos de nuestra vida. Y los alimentos son la principal fuente de energía que nutre nuestro organismo.
Además ha editado el libro ‘Come para comerte el mundo’. Anime a nuestros lectores a comprarlo. ¿Qué encontrarán en sus páginas?
En mi libro, recién publicado por Plataforma Editorial, se encuentra una recopilación de herramientas útiles para sacar el máximo potencial de nuestra salud haciendo uso de alimentos naturales y recetas sencillas que armonicen cuerpo, mente y emociones. En él, comparto mis aprendizajes sobre la energía de los alimentos, pautas prácticas y accesibles para integrar hábitos saludables en nuestra vida y remedios naturales en situaciones de desajuste.
Y es madre. ¿De dónde saca tiempo para todo?
Con el tiempo he aprendido que la vida es una cuestión de energía, no de tiempo.
A su juicio, en general, ¿considera que la sociedad española se alimenta bien?
Los cambios de ritmo de la sociedad actual y la falta de educación sobre el efecto que tienen los distintos alimentos y sus sistemas de cocción en nuestra salud, nos han alejado en los últimos años de la verdadera dieta mediterránea, basada principalmente en productos frescos de la zona, cargados de vitalidad. Las nuevas generaciones desconocen gran parte de los productos nacionales, que además de ser exportados, forman parte esencial de una dieta equilibrada y preventiva de muchos problemas de salud que nos acechan en la actualidad. La pandemia que venimos viviendo estos últimos años ha dejado algo más de conciencia en la población sobre el impacto que tienen todos nuestros hábitos en la salud, en especial, la alimentación. Aún así, aprender a relacionarse correctamente con los alimentos y nutrirse a todos los niveles, sigue siendo una asignatura pendiente en nuestra sociedad.
Cuidando solo la alimentación ¿se puede perder peso o es necesario combinarlo con el ejercicio físico?
Sin duda, la movilidad es fundamental para activar el metabolismo, así como todos los sistemas y generar endorfinas. Es uno de los pilares básicos para gozar de una buena salud, y desde luego para mantener el peso adecuado.
Es muy activa en redes sociales. Solo en Instagram tiene casi 7.000 seguidores. ¿Qué le aportan?
Desde que abrí el perfil de Instagram mi intención siempre ha sido la de compartir contenidos de nutrición y gastronomía saludable útiles para el día a día, además de estimular los sentidos con imágenes coloridas de mis platos que inspiren, alegren y animen a disfrutar de uno de los mayores placeres de la vida, comer y sentirse satisfecho. Hoy en día, las personas que me siguen se han convertido en una gran ilusión que me impulsa a crear cosas nuevas constantemente y seguir compartiendo. Me aportan muchísimos comentarios interesantes que me hacen ver las preocupaciones reales que tenemos en torno a la alimentación.
¿Es aficionada a la cocina?
Me gusta pensar que el acto de cocinar es toda una meditación personal, un momento excelente de atención plena, donde juego con colores y sabores, en función de cómo me siento y cómo me quiero encontrar después de comer. Una de mis mayores pasiones es cocinar para mi familia y mis amigos en casa.
¿Qué ingredientes nunca faltan en su despensa?
Verduras de todos los colores, aceite de oliva virgen, semillas y especias de todo tipo.
No podemos pasar sin preguntarle por las alcachofas. ¿Le gustan?
¡Habéis dado en la diana! Quienes me conocen bien, saben que son mi debilidad.
¿Qué opinión le merecen tendencias tan de moda actualmente como el veganismo?
Hablar de dietas se ha convertido, a mi parecer, en hablar de tendencias de temporada. Sin duda, el veganismo tiene una razón de ser, pero como todo, debe ser bien entendido y llevado a cabo, en caso de ser tomado como un movimiento consciente, estudiado, consecuente y voluntario en la vida de una persona. Y esto viene de la creencia popular, y no explicada, de que ser vegano es sólo alimentarse de lechugas y brócoli. Definirse como una persona vegana de verdad, va más allá de los alimentos que se eligen a diario, es una toma de conciencia real sobre el impacto que el consumo de productos animales tiene en la salud y el medio ambiente. Es querer participar activamente en un cambio social, ambiental y de calidad de vida, lo que implica ser coherente en todas las decisiones cotidianas: alimentos, utensilios, cosméticos, ropa, zapatos… lejos de la explotación animal. Sin embargo, cada organismo es un mundo y no todos asimilamos ni reaccionamos igual ante la misma forma de comer. No todos tenemos las mismas necesidades nutricionales, ni la misma condición energética, ni todas las carnes son iguales. Es una cuestión de elección personal, totalmente respetable, desde luego, por eso pienso que el verdadero veganismo es precisamente aquel que no es una moda, si no el que se basa en el conocimiento de su significado, la coherencia en la forma de llevarlo a cabo y la sostenibilidad en el tiempo.
Muchísimas gracias por su tiempo.
Un placer.
Entrevista realizada mediante cuestionario por escrito. Desde la asociación sin ánimo de lucro Alcachofa de España agradecemos a María la atención prestada. La fotografía que ilustra el artículo ha sido facilitada para esta ocasión por la entrevistada.