“La alimentación es el entrenamiento invisible de los deportistas”

Anna Paré (Sabadell, 1971), farmacéutica, trabajó durante doce años en una oficina de farmacia, se graduó en Nutrición Humana y Dietética porque “siempre me ha gustado mucho todo lo referente a la alimentación en la salud”. Cuenta que su madre se preocupaba por lo que comían en casa y que quizás ahí empezó todo. En su etapa como farmacéutica realizó actividades de promoción de hábitos alimentarios saludables u educación nutricional hasta que decidió hacer una pausa en su vida profesional y se puso a estudiar Nutrición Humana y Dietética. “Entonces me di cuenta de que echaba en falta el contacto con los pacientes y por eso abrí mi propia consulta Nutresalut”.

 

¿Considera que en nuestro país nos alimentamos bien?

En general hay que promover más el consumo de alimentos frescos como las frutas, las verduras, las legumbres y los frutos secos y reducir el consumo de azúcar y de alimentos ultra procesados, sobre todo en los niños. Me encuentro de todo, pero a grandes rasgos cuestan algunos hábitos como el comer verduras en cada una de las comidas principales del día.

 

¿Qué cree que debemos mejorar en la educación alimentaria de los más jóvenes?

Dar mensajes claros y fáciles de seguir, como por ejemplo comer una pieza de fruta en lugar de beber el zumo o cambiar el pan, el arroz y la pasta refinados por sus versiones integrales, no comer embutido todos los días, evitar los alimentos con azúcar y sal añadidos. Y, por supuesto, practicar con el ejemplo. Los niños imitan el comportamiento de sus padres, no podemos pedirles que coman fruta de postre si nosotros como madres o padres no lo hacemos.

 

Cada vez más voces reclaman que la nutrición sea una asignatura obligatoria en las escuelas. ¿Está de acuerdo?

Por supuesto, estoy totalmente de acuerdo. La alimentación debería ser una asignatura obligatoria en las escuelas para sentar unas buenas bases y facilitar seguir una dieta saludable tanto a corto como a largo plazo. Pienso que sería una buena estrategia para fomentar el consumo de algunos alimentos como las legumbres, por ejemplo, y reducir el consumo de embutidos, galletas, bollería industrial y refrescos. También deberían incrementarse las horas de ejercicio físico dentro y fuera de la escuela.

 

Nuestra alimentación es clave en la prevención de enfermedades, pero viendo los hábitos de muchas personas (estudios recientes apuntan que el 25% de los españoles son obesos o tiene problemas de sobrepeso) no parece que seamos conscientes. Desde su punto de vista, ¿cómo podemos corregirlo?

Actualmente tenemos acceso a mucha información pero eso no significa estar bien informados. En la consulta me encuentro a menudo personas que tienen mensajes erróneos o confusos sobre determinados alimentos y nutrientes. Por otro lado, vivimos en un entorno llamado obesogénico porque tenemos acceso a alimentos en cualquier lugar y a cualquier hora del día, pero no siempre se trata de las opciones más saludables. Y añadir también que cada vez somos más sedentarios. Por eso el abordaje del sobrepeso y la obesidad deben hacerse desde un punto de vista global que tenga en cuenta todos esos aspectos.

 

¿Qué pautas básicas aconseja en el día a día a quienes quieran bajar de peso?

Para bajar de peso, cuando hay un exceso de grasa corporal, hay que hacer la revisión de los hábitos alimentarios de esta persona y su estilo de vida y empezar a corregirlos para mejorarlos. La mayoría de personas no come las dos raciones de verdura al día que hace años venimos recomendando para que la dieta sea saludable. Es necesario ajustar la ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono a las necesidades de cada uno y reducir al máximo los alimentos ultra procesados ricos en azúcares, sal y grasas insanas.

 

¿Qué perfil de pacientes acuden a su consulta?

Acuden pacientes que quieren perder peso, pacientes con problemas intestinales, intolerancias alimentarias, personas que quieren mejorar sus hábitos alimenticios y también personas que quieren iniciar una dieta vegetariana y no saben muy bien cómo hacerlo.

 

Es profesora del Máster Alimentación en Ejercicio Físico y Deporte de la Universitat Oberta de Catalunya y del Culinary Institut of Barcelona. ¿Qué importancia tiene la planificación de la alimentación en los resultados de un deportista?

La alimentación es como el entrenamiento invisible de cara a los deportistas. Si te alimentas bien conseguirás rendir más cuando vayas a entrenar y también lograr una mejor recuperación después del ejercicio. Los deportistas de élite controlan esos aspectos, pero no siempre es así en el deporte amateur. Por ejemplo, un error frecuente es la falta de una buena hidratación. Algo tan sencillo como hidratarse correctamente a menudo no se lleva a la práctica cuando se hace deporte y aumenta el riesgo de lesión.

 

En el Culinary Institut of Barcelona está en contacto con estudiantes de todo el mundo. ¿Qué destacaría de sus clases en este contexto tan global?

Es muy enriquecedor porque aprendemos todos, son clases muy participativas donde se comparten muchas experiencias. A mis alumnos les insisto mucho en el mensaje de que la alimentación además de ser saludable para nosotros lo sea también para el planeta. Es decir, que sea sostenible. Y para ello es necesario aumentar el doble el consumo de alimentos vegetales y reducir a la mitad el consumo de alimentos animales.

 

¿Qué opinión le merecen las alcachofas para preservar la salud?

La alcachofa es una verdura muy rica en fibra dietética, concretamente fructooligosacáridos e inulina, dos tipos de fibra prebiótica muy recomendables para ayudar al crecimiento de las bacterias probióticas que tenemos en el intestino y consecuentemente, para mejorar la microbiota intestinal. Además, la fibra ayuda al tránsito intestinal, por lo que es muy buena para prevenir y tratar problemas de estreñimiento. Otra de las propiedades de la alcachofa es su sabor amargo, igual que la escarola, el apio o las endivias, que favorece la función hepática y mejora la digestión.

 

¿Las recomienda habitualmente?

¡Por supuesto! Me encantan y las recomiendo siempre en las dietas de mis pacientes, como mínimo una vez a la semana cuando es temporada. El resto del año es un buen recurso tener en la despensa unas alcachofas en conserva, envasadas al vacío o congeladas. Solamente deben evitarse en aquellos pacientes que siguen una dieta pobre en FODMAP, un tipo de dieta pobre en fibras fermentables.

 

¿Cuál es su plato preferido con alcachofas?

Las cocino a menudo en la olla a presión cortadas a cuartos porque no siempre tengo mucho tiempo para cocinar. O bien cortadas en láminas finas y al horno aliñadas con aceite de oliva virgen extra, quedan muy crujientes y sabrosas. Pero realmente como más me gustan las alcachofas son confitadas.

 

Le hemos leído decir que “el intestino está considerado el segundo cerebro”. ¿Puede explicarnos esto?

Se considera el intestino como el segundo cerebro porque tiene una extensa red de neuronas con una estructura totalmente idéntica a las neuronas cerebrales, que producen los mismos neurotransmisores y señales químicas que las neuronas del cerebro. Es un tema muy interesante y de mucha actualidad. El intestino se comunica de forma bidireccional con el cerebro que tenemos dentro de la cabeza. Cuando falla la salud intestinal, no podemos pensar con claridad y nos cuesta concentrarnos. Y al revés, cuando estamos nerviosos o estresados, se altera la función intestinal.

 

¿Qué productos nunca faltan en su nevera?

En mi nevera nunca faltan frutas y verduras, estoy perdida sin ellas porque son básicas en mi alimentación y en casa las comemos a diario.

 

¿Qué alimentos deberíamos incluir siempre en la cesta de la compra y  cuáles deberíamos erradicar de nuestra despensa?

En la cesta de la compra deberíamos priorizar los alimentos frescos, de temporada y de proximidad. Siempre que puedo me gusta ir al mercado y comprar directamente la fruta y la verdura a las payesas porque tienen mucho más sabor. Deberíamos incluir también legumbres para comerlas como mínimo tres veces a la semana y pescado azul por su aporte en grasa poliinsaturada omega-3 y vitamina D. ¿Alimentos a erradicar? Los ultra procesados. No nos aportan nada bueno a pesar de que incorporen mensajes en el etiquetado tipo “integral” o “sin azúcares añadidos”.

 

Y, para terminar: ¿un deseo para este 2021?

Que todos tengamos salud y podamos salir de esta pandemia, poder disfrutar junto con nuestra familia y amigos, abrazarlos, besarlos, reírnos, disfrutar de la naturaleza y de esos pequeños momentos que tanto nos llenan de felicidad. En la consulta me doy cuenta de que la gente está muy cansada mentalmente, y anímicamente nos está afectando cada vez más.

 

Muchísimas gracias.

A vosotros.

 

Entrevista realizada mediante cuestionario por escrito. Desde la asociación sin ánimo de lucro Alcachofa de España agradecemos a Anna la atención prestada. La fotografía que ilustra el artículo ha sido facilitada para esta ocasión por la entrevistada.