¿Por qué el agua sabe dulce después de comer alcachofas?
Muchas personas han llegado a creer que se trataba de una percepción suya, pero no: todo el mundo siente un gusto dulce en el agua cuando bebe justo después de haber tomado alcachofas. ¿Sabrías decir cuál es la razón?
El ácido clorogénico y la cinarina presentes en esta verdura son la causa: ambas sustancias no solo imprimen un sabor amargo en ella, sino que anulan momentáneamente la capacidad de las papilas gustativas para detectar las notas más dulzonas de los alimentos.
Esta capacidad se recupera al poco de sorber un primer trago de agua y es justo ese instante fugaz de ‘vuelta a la normalidad’ el que lanza un mensaje confuso al cerebro, el cual lo asocia con dulzor.
Este curioso proceso explica, asimismo, la dificultad de su maridaje con el vino. De hecho, la bebida alcohólica más recomendable para acompañar las alcachofas es la cerveza, especialmente si es intensa.