
«Para cocinar no se puede tener prisa!
Margarita García Martín nació en Madrid en 1969. Aficionada a la cocina desde muy pequeña, esta periodista dio un giro a su trayectoria profesional hace una década, cuando abrió ‘Gastroamantes’, un blog de cocina que se convirtió en su trabajo y del que derivaron colaboraciones en programas de radio y televisión. Desde Boadilla del Monte, donde reside en la actualidad, responde a esta entrevista a Alcachofa de España en la que confiesa que “me muero por las alcachofas con foie”. Aficionada a la fotografía, viajar, comer, el teatro, mirar el mar y, por supuesto, cocinar para su familia y amigos, no te pierdas su historia.
¿Desde cuándo eres aficionada al mundo de la cocina y la gastronomía?
Desde siempre. En mi familia, cocinar nunca fue un trámite ni una obligación, sino algo muy importante. Mi madre nos enseñó a mis hermanos y a mí a desenvolvernos en la cocina desde pequeños. Recuerdo que los sábados nos dejaba notas escritas con instrucciones para preparar platos sencillos, como unas lentejas o una pasta, y cada sábado uno de nosotros se encargaba de cocinar. Yo tendría unos diez años cuando ya me subía a una banqueta para poder ver bien el fondo de la cazuela y no perderme ningún detalle. En casa aprendimos a tratar cada ingrediente como un verdadero tesoro, y lo que empezó como un hábito familiar se fue convirtiendo con los años en una pasión que hoy es mi profesión.
Sabemos que tu abuela fue durante años cocinera del rey emérito don Juan Carlos. ¿Influyó ella en esa pasión?
Sin duda, la influencia de mi abuela nos llegó sobre todo a través de mi madre, que fue quien supo transmitirnos esa pasión y esa calma tan necesarias en la cocina. Como ella siempre dice, «para cocinar no se puede tener prisa». Mi abuela, que era toda una experta y una auténtica capa en la cocina, era muy exigente con la preparación y la presentación de la mesa. Con ella todo era serio: no se podía fallar ni siquiera picotear mientras cocinaba. Tengo dos recuerdos que nunca olvidaré: uno, verla deshuesar el pavo y volver a montarlo en la fuente como si nada; y otro, cuando mi hermana Paloma, haciendo caramelo, metió el dedo y se quemó. Mi abuela la miró muy seria y le dijo: “Eso te pasa por lechuza”. Mi madre, en cambio, siempre ha sido más calmada. Ella nos enseñó que cocinar es una de las mejores formas de conservar nuestro pasado, transmitir nuestra herencia y abrazar nuestros recuerdos.
¿Cuándo abriste gastroamantes.com y qué te empujó a dar ese paso?
Gastroamantes está a punto de cumplir diez años y fue mi exmarido quien me dio el empujón para empezar cuando me quedé sin trabajo. Yo me dedicaba a la producción de teatro musical y de televisión cuando de repente esa puerta se cerró y me encontré sin hacer nada. No fue nada fácil, pero gracias a él pude reinventarme a través de la cocina. Un día me dijo: “¿Por qué no haces un blog de cocina? Siempre estás contenta cuando cocinas”. Le hice caso y poco a poco, la cocina se convirtió en mi nueva profesión.
¿Por qué ese nombre?
Pues lo elegí porque refleja exactamente lo que soy: una mujer que ama la gastronomía en todas sus formas.
Participas en el programa ‘Madrid Directo’ de Telemadrid mostrando tus recetas, también en Onda Madrid, en el programa ‘Buenos días, Madrid’, donde hablas de productos como las alcachofas, creas contenidos gastronómicos para marcas… A tu juicio, ¿crees que todo lo relacionado con el mundo de la cocina y la gastronomía en nuestro país está viviendo una ‘época dorada’?
Llevo siete años en la radio compartiendo las mejores recetas del mundo, consejos y trucos de cocina para hacernos la vida más fácil. Cada vez que me pongo ante el micrófono, mi objetivo es transmitir a nuestros oyentes que cocinar bien y de forma saludable es, sin duda, una de las mejores cosas que podemos hacer por nosotros mismos y nuestra familia. Desde hace un año, todos los lunes en el programa “Buenos días, Madrid” de Onda Madrid, que dirige y presenta Ely del Valle, dedicamos un espacio especial al producto de temporada. Creo que es fundamental aprender a valorar y comprar lo que la naturaleza nos ofrece en cada estación, porque eso nos asegura un mejor sabor, un precio más justo, alimentos con más nutrientes, mayor sostenibilidad y un impacto mucho más respetuoso con el medio ambiente. Y sí, estoy convencida de que España está viviendo una auténtica época dorada de la gastronomía. La pasión por la cocina, la calidad de nuestros productos y el creciente interés de la gente por comer bien y con conciencia forman una combinación que cada vez está más presente. Solo falta que los grandes almacenes se sumen a la tendencia de vender a granel, eliminando tanto embalaje innecesario.
En general, ¿consideras que los españoles nos alimentamos bien y nos preocupamos por lo que comemos?
¡Ay, ay, ay! (ríe). Creo que hemos avanzado bastante en nuestra forma de alimentarnos, pero todavía queda mucho por hacer. Cada vez que voy al supermercado y veo carros llenos de productos frescos en lugar de tantos congelados y procesados, me alegra y me da esperanza. Pero también sigue habiendo muchos carros donde lo fresco escasea. Sin duda, es un camino que estamos recorriendo, pero hay que seguir empujando.
Volviendo a ‘gastroamantes’. ¿Cuántas horas le dedicas a la semana?
De lunes a viernes, casi todas las tardes las dedico a buscar recetas para preparar durante el fin de semana. Me paso horas navegando por internet, explorando páginas de gastronomía de todo el mundo. Repaso mis notas y libros, veo videos, diseño platos, imagino presentaciones fotográficas y saboreo con la imaginación cada palabra que leo. En mi mesita de noche no hay novelas, sino una buena pila de libros de cocina.
¿Cuáles de las recetas que compartes tienen más éxito?
Las recetas que más éxito tienen son, sin duda, las tradicionales, las de toda la vida que todos conocemos y a las que suelo dar un giro moderno para hacerlas más frescas y actuales. También la cocina asiática tiene mucho tirón, ese puntito exótico siempre llama la atención.
¿Dónde te inspiras a la hora de subir las recetas?
Cada receta me nace de la curiosidad. Es una mezcla de conversaciones cotidianas con mi madre, de leer libros, revistas viejas, entrar en tiendas de especias, mercados llenos de vida, de la comida callejera, programas de cocina, de internet… Un totum revolutum que me lleva a cerrar los ojos, respirar despacio, para percibir los aromas y saborearlos con la imaginación, hasta que imagino el siguiente plato que voy a preparar. ¡Toda una aventura!
También eres muy activa en redes sociales donde te siguen una legión de fans tanto en Facebook, Instagram, YouTube… ¿Qué te aportan estos canales?
Las redes sociales son como una gran cocina colectiva que me permite conectar directamente con quienes disfrutan cocinando. Son espacios de encuentro, inspiración y aprendizaje constante. Me encanta compartir recetas, trucos y momentos del día a día, pero lo que más valoro es esa conexión cercana y real con todos los que interactúan conmigo.
¿Qué ingredientes nunca faltan en tu despensa?
Aceite de oliva, pimienta y por supuesto, salsa de tomate, caldos y escabeches caseros. Estos tres últimos nunca faltan en mi despensa. Me han salvado más comidas de las que puedo contar. Son básicos infalibles que, cuando el día se complica, te permiten improvisar un plato buenísimo en un abrir y cerrar de ojos.
¿Dónde sueles realizar la compra?
Primero, en las tiendas de barrio. Ese es mí día a día: ya me conocen y saben lo que me gusta. Algún sábado suelo escaparme al mercadillo de Majadahonda, que me encanta por el ambiente y la calidad del producto. También paso por el supermercado al menos una o dos veces por semana para completar lo que falta. Me gusta comprar casi a diario y ver qué hay fresco. ¿Por Internet? Jamás. Necesito ver, tocar y oler lo que voy a cocinar.
No podemos pasar sin preguntarte por las alcachofas. ¿Te gustan?
Mi madre me ha transmitido su amor hacia ellas. Las adoro en todas sus versiones: confitadas, al vapor, a la plancha, fritas, rellenas, en menestra con arroz…. ¡Son súper versátiles!
¿Alguna receta con ellas como protagonistas que hayas compartido?
Me muero por las alcachofas con foie. Primero hay que limpiarlas bien y confitarlas lentamente en aceite de oliva a fuego muy bajo, junto a unos dientes de ajo y una ramita de tomillo (sin pasarse con el tomillo para que no le robe protagonismo a la alcachofa). Cuando están tiernas, se escurren con cuidado para eliminar el exceso de aceite y se marcan en la plancha hasta que se doren. Al darles la vuelta, abrimos un poco el centro de cada una y ponemos un trocito de foie justo en el corazón. Luego unas escamas de sal, y como siempre tengo foie congelado, rallo un poquito más. De verdad, muy ricas.
Además, eres autora del libro ‘La dieta que sea mediterránea’. ¿Dónde se puede conseguir y qué podemos encontrar en sus páginas?
Por desgracia ya no está en venta. Lo escribí hace mucho.
¿Tienes algún restaurante favorito?
Me gusta mucho Urrechu y El Qüenco de Pepa.
¿Y cocinero o cocinera?
Iñigo Urrechu y Pepa Muñoz. ¡Muy fan de los dos!
Muchísimas gracias por tu tiempo.
Gracias a vosotros.
Entrevista realizada mediante cuestionario por escrito. Desde la asociación sin ánimo de lucro Alcachofa de España agradecemos a Marga la atención prestada. La fotografía que ilustra el artículo ha sido facilitada para esta ocasión por la entrevistada.