Consejos para elegir alcachofas
Del mismo modo que al elegir el pescado que vamos a incluir en nuestra cesta de la compra nos fijamos en los detalles del producto, también conviene hacer lo propio en el caso de las alcachofas. De este modo nos llevaremos a casa las más frescas y sabrosas. La pegunta clave es ¿cómo saber cuáles son las mejores?
Existen unos sencillos trucos para determinar con rapidez cuáles de estas hortalizas llevan menos tiempo en la tienda y, por tanto, son menos viejas.
Lo primero en lo que hay que fijarse es en el color. Como ocurre con otras verduras, la alcachofa debe presentar su tono verde brillante y potente que la caracteriza.
Otra recomendación pasa por ser observadores y descartar las alcachofas tengan manchas negras o arañazos. Y, si seguimos mirándolas con atención solo cogeremos las que estén duras. Es decir, una alcachofa fresca tiene las hojas apretadas. De hecho, esto se relaciona con otro aspecto que también dará una pista sobre el estado de la hortaliza.
Probad a doblar la hoja exterior. Si ésta esta efectivamente dura y se parte, es buena señal. Ahora bien, si la hoja se doble sin dificultad ninguna y vuelve a su sitio sin romperse, esa alcachofa no es la más fresca del mercado.
Ahora ya no hay excusas para no llenar de ricas alcachofas nuestras cocinas.