La paella valenciana, ¿con o sin alcachofas?
La cocina no es una ciencia exacta ni mucho menos invariable. Sin embargo, respetar la tradición cuando de preparar algunos platos se trata es muy importante para muchas personas.
La cocina no es una ciencia exacta ni mucho menos invariable. Sin embargo, respetar la tradición cuando de preparar algunos platos se trata es muy importante para muchas personas.
Acertar con los condimentos puede marcar una notable diferencia en cualquier plato que se precie y las alcachofas no son una excepción en este sentido.
Muchas personas han llegado a creer que se trataba de una percepción suya, pero no: todo el mundo siente un gusto dulce en el agua cuando bebe justo después de haber tomado alcachofas. ¿Sabrías decir cuál es la razón?
Hacía tiempo que se estaba ganando una posición destacada en el panorama nacional por su buen hacer ante los fogones desde Murcia. Su participación en un programa culinario de televisión ha sido el empujón que faltaba para que, ahora, todo el mundo conozca a Julio
Nuria García, doctora e investigadora de la Universidad de Murcia en el departamento de Química Agrícola, Geología y Edafología, recomienda la alcachofa tras los excesos navideños. La razón no es otra que su efecto diurético gracias a la cinarina, un compuesto fenolítico que actúa sobre
Comenzamos limpiando bien las alcachofas, desechando las hojas exteriores y la mitad superior de las mismas. Después las cortamos en mitades y las dejamos en agua con perejil para evitar que se oxiden. Se pueden también frotar con limón, pero ese ingrediente les quita su
Marcos Morán (@casa_gerardo) se considera cocinero antes que chef y encabeza la quinta generación de adalides de la cocina en el restaurante Casa Gerardo, que lleva más de 130 años dando de comer a los habitantes de Prendes, Asturias, y a quienes vienen de fuera
Empezamos con las tajadas de conejo que habremos cortado en pequeñas porciones o presas. En la paella doramos un diente de ajo y en ese aceite las vamos friendo hasta que se doren ligeramente. Una vez listas las tajadas, las retiramos y las reservamos. Continuamos preparando
La primera tarea es limpiar las alcachofas, para lo cual vamos a cortar el tallo y retirar las hojas exteriores. No os preocupe que queden reducidas a la mínima expresión: las alcachofas son baratas y con una o dos por persona es más que suficiente
Comenzaremos preparando un bol con unas gotas de limón para evitar que se oxiden las alcachofas. Limpiamos bien sus corazones y los torneamos. Mientras lo hacemos, vamos metiendo las alcachofas varias veces en el cuenco con agua y limón para que no se oxiden.