“Se debe comer con calma, en paz y armonía”
Isabel Díaz es vegetariana “por convicción y sin fundamentalismos” desde hace más de quince años. Formada como experta en nutrición natural y holística, en herbodietética y profesora de yoga, Díaz es cocreadora de Alimentación Natural Consciente (ANCOS). Hablamos con ella para descubrir un poso más sobre su pasión por la cocina y las verduras.
¿Por qué es tan popular la expresión ‘somos lo que comemos’?
Sí, es cierto que se utiliza mucho. Supongo que es porque es una manera muy resumida de transmitir ese mensaje, es decir, la alimentación no sólo influye en el físico -que está más que demostrado que así es-, sino que también en el plano mental , emocional e incluso espiritual .
Vosotros habláis de Alimentación Natural Consciente. ¿Qué significa exactamente?
Es nuestra propuesta, una más, la que consideramos y aplicamos en nuestro día a día. Tratamos de divulgar la importancia que tiene la alimentación en nuestras vidas, tomar conciencia de qué es lo que nos viene bien y que es lo que no. Respecto a “natural”, defendemos el consumo de alimentos vivos, llenos de energía plena y éstos son los que consumimos según nos lo da la naturaleza, sin radicalismo. Tratamos de encontrar el equilibrio entre lo que cada uno necesita y lo que hay alrededor. La información da libertad y la experiencia, seguridad. De eso se trata: ofrecemos las herramientas necesarias para poder decidir. Nosotros acompañamos en el proceso, pero cada uno es dueño de si mismo. La salud es demasiado importante para ponerla en manos de otros, cada uno es el responsable de cómo quiere estar.
Vivimos, en general, con mucha prisas. ¿Crees que es necesario tomar tiempo para comer y degustar con calma los alimentos?
Por supuesto. La trampa es esa: no parar. Si realmente paráramos y nos diéramos cuenta en qué se nos va el tiempo y en cuántas tareas lo empleamos que realmente no son importantes, nos llevaríamos las manos a la cabeza. Si comemos deprisa, tristes, enfadados, trabajando, viendo la televisión o en compañías agresivas no nos estamos nutriendo y, lo que es peor, no lo estamos disfrutando, sólo engulliremos. Comer conscientemente, con tranquilidad, sin prisas y saboreando, la sensación de saciedad llegará antes al cerebro y nos sentiremos plenos y felices.
La forma de comer debe ser así: lentamente, masticando bien. La digestión empieza en la boca, pues el estomago no tiene dientes. Con calma, en paz y armonía. Si estamos enfadados, tristes o preocupados es conveniente suspender la comida o consumir algo ligero.
¿Cómo consigues a través de productos de origen no animal los nutrientes que se obtienen normalmente de la carne?
La carne habitualmente se consume porque se considera indispensable como fuente de proteína, hierro y B12. Se pueden obtener proteínas de calidad de origen vegetal; ahora se habla no tanto de proteínas sino de aminoácidos. La realidad es que, aunque necesarias, consumimos más de lo que se debiera.
¿Dónde podemos encontrar tales proteínas? En la soja y sus derivados, el tofu y tempeh (aunque ahora está entredicho), semillas, frutos secos, legumbres, quinoa, algas como la espirulina, verduras de hojas verdes. El tránsito a una alimentación más natural debe ser pausado, pero también hay alimentos ricos en hierro teniendo la precaución de consumir suficiente vitamina C, que se encuentra en la acelga, las espinacas, el perejil, las habas frescas, las lentejas, los garbanzos, pistachos, orejones, la col, los guisantes, la alga dulce y la quinoa, entre otros. Respecto a la famosa vitamina B12: esta vitamina no depende tanto de que se ingiera, sino de que el cuerpo sea capaz de metabolizarla. Y ahí influye el estado de la flora intestinal, si hay deficiencias no es por no consumir carne.
La alcachofa es una hortaliza que aporta muchos beneficios para la salud. ¿Cómo prefieres degustarla y por qué?
Yo los corazones los cocino salteados y con un refrito de ajo. Me gusta también en los estofados, con un poco de quinoa, en ensalada. Siempre que hago algún caldo depurativo la utilizo, sobre todo las hojas, así las aprovecho. Los tallos cocinados son un verdadero manjar.
¿Qué destacarías en concreto de esta verdura?
Para depurar es fantástica, combate el estrés, es muy versátil en la cocina y mejora la salud del hígado, de las vías biliares y el aparato digestivo. Es una joya que debemos incorporar en nuestra dieta sin ninguna duda.