Un plato malagueño con alcachofa: el pipeo de Casarabonela
El bello pueblo malagueño de Casarabonela destaca por su ubicación, está tendido sobre la falda de Sierra Prieta, por sus preciosas casas blancas que se extienden como una mancha de arena virgen sobre el verde y marrón de la sierra andaluza, y por sus platos típicos a base de caldos y verduras como la alcachofa. Hoy nos vamos a centrar en quizás el más característico de la localidad: el llamado “pipeo de Casarabonela”.
La importancia de las verduras en los platos bonelenses tiene que ver con la configuración del pueblo, sembrado de bancales donde crecen hortalizas y frutales, naranjos y olivas “que llegan hasta el mismo pie de la sierra en busca del milagro de las aguas que brotan de los manantiales”, como se explica de forma casi poética en el blog gastronómico de Toñi Sánchez.
Pero, ¿por qué se llama el plato “Pipeo”? La respuesta es más sencilla de lo que aparenta: el nombre le viene de una preparación en la que abundan las pipas de las habas, que se acompañan con ingredientes como almendras, lechugas, guisantes y las mencionadas alcachofas.
Así pues, vamos a ver cómo se prepara este plato típico de la sierra malagueña hecho a base de productos de temporada, un guiso fácil pero completo, sabroso y muy apropiado para estas fechas en las que el frío se instala en las casas y la gastronomía caliente ayuda a restablecer la temperatura natural.
Ingredientes para la sopa:
1 cogollo de lechuga
250 gramos de guisantes frescos
250 gramos de habas frescas
1 alcachofa
8 almendras
2 dientes de ajo
1 cucharada pequeña de comino molido
1 cucharada de pimentón dulce
6 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
1 trozo pequeño de pan
1 patata
1 litro de agua
Sal al gusto
Ingredientes para las bolas
1 huevo
1 diente de ajo
1 ramita de perejil
Sal
Medio vaso de aceite
Pan rallado (el que admita)
Elaboración
Primero hemos de dejar preparadas las bolas. Para ello hay que batir el huevo, echar el pan rallado, el diente de ajo muy picado y el perejil, sazonando al gusto.
Amasamos bien, hacemos las bolas (como si fuesen albóndigas) y las freímos en abundante aceite caliente; cuando estén doradas, las sacamos y las reservamos sobre papel de cocina.
Desgranamos los habas y los guisantes (la piel de las habas se puede usar para tortillas o cualquier otro plato), reservamos las semillas.
Quitamos las hojas exteriores de las alcachofas, cortamos la punta y la partimos en cuatro trozos.
Pelamos la patata y la cortamos en gajos.
En una cacerola echamos el agua y ponemos a cocer las alcachofas, dejándolas hacer.
Mientras en una sartén echamos el aceite de oliva y freímos las almendras (sin pelar), los dientes de ajo (pelados previamente) con cuidado de que no se quemen. Los retiramos y en el mismo aceite freímos el trozo de pan.
Echamos en un mortero las almendras, los ajos fritos, el pan, el comino y el pimentón machacándolos de forma que quede una masa homogénea bien compactada. Reservamos.
Añadimos el majaillo a la cacerola, agregando las pipas de las habas y las patatas, salar al gusto y dejarlo cocer unos diez minutos.
Cortamos la lechuga en trozos pequeños y la incorporamos a la olla junto con los guisantes, dejándolos aproximadamente unos diez minutos más a fuego lento, si es necesario añadimos un poco más de agua (que esté caliente).
Apartamos del fuego, echamos dentro las bolas…..y listo para servir…