Alcahofa sin mitos ni excesos
Son muchos los conocimientos erróneos sobre alimentación que adquieren la categoría de creencia popular, lo cual no solo puede salpicar negativamente a algunos productos, sino también comprometer la salud. En el caso de la alcachofa, uno de los comentarios más habituales hace referencia a su supuesto ‘poder quema grasa’. Sin embargo, como bien explica la nutricionista Laura Jorge, nada más lejos de la realidad. En sus palabras: “La alcachofa en sí no tiene la propiedad de quemar grasa, ni nos adelgaza sin más, pero sí es un alimento ideal para incluir en una dieta de adelgazamiento por su bajo contenido graso y su alto contenido en agua. Además, tiene fibra”.
Por otra parte, es importante destacar que las formas de cocción es un factor clave para mantener dichas propiedades intactas. Según la experta consultada, al vapor, en olla a presión o en el microondas son las más adecuadas para que no absorban demasiado aceite y resulten ligeras. Asimismo, con vistas a evitar al máximo la pérdida de valores nutricionales, la entrevistada comparte las siguientes recomendaciones:
- Añadir al agua cuando ya esté hirviendo los vegetales en trozos lo más grandes posibles y tapar el recipiente.
- Respetar los tiempos de cocinado: se tiende a sobrepasar el punto óptimo de cocción, pero conviene acostumbrarse a comer las verduras cocinadas al dente.
- Los ácidos orgánicos protegen las vitaminas de las hortalizas, al contrario que el bicarbonato, el cual aumenta su color verde a la par que destruye dichos nutrientes. Por ello, siempre que el vegetal lo permita, es aconsejable añadirle unas gotas de limón o vinagre al cocinado.
- Escurrir las verduras una vez alcanzado el punto óptimo de cocinado para detener el proceso.
- Aprovechar el agua de cocción para elaborar sopas o caldos o guisos.