«Una mala experiencia en torno a un alimento puede echar por tierra la oportunidad de disfrutarlo para siempre»
Mapi Herrero Jiménez (Zaragoza, 1982) es diplomada en Nutrición Humana y Dietética desde 2004. Especialidad acreditada en crecimiento y desarrollo, consultora internacional de lactancia materna, desde Utebo, donde ahora reside, atiende a Alcachofa de España. En esta entrevista nos habla de su profesión, valora si, en general, nos alimentamos bien, y da algunas pautas para que los ‘peques’ de casa estén bien nutridos. Aficionada a las manualidades, las series y la lectura, confiesa que una de sus pasiones es pasear por la naturaleza junto a su familia.
Eres dietista nutricionista y consultora de lactancia. ¿Qué te empujó a realizar esa formación y cuándo?
Siempre quise estudiar una carrera sanitaria. No me llegó la nota para entrar en Medicina así que puse varias opciones que pudiesen encajar, entre ellas Nutrición Humana y Dietética, que no sabía ni qué era. Terminé la diplomatura en 2004 y como no había ninguna salida profesional decidí seguir estudiando con el objetivo de trabajar para los peques de la casa. Muchos años después, con mi maternidad, descubrí una realidad paralela desconocida hasta ese momento y también todo lo que esconde la lactancia, gracias a mi propia experiencia, detecté nuevas necesidades y pude formarme para conectar de forma más genuina con las familias y, sobre todo, con los peques a los que acompaño.
Has trabajado en farmacias, en restauración colectiva, en supermercados… ¿qué te aportaron esas experiencias?
Siempre digo que soy como soy por la trayectoria que he tenido. Me siento tremendamente afortunada por las oportunidades laborales que se me han ido presentando. Aunque en el momento no lo haya vivido de forma positiva, con el tiempo le he acabado encontrando el sentido. Todo me ha enseñado ‘lo que sí’ y ‘lo que no’ para ir haciendo descartes hasta llegar donde estoy ahora, con una formación mucho más completa que si hubiese abierto mi propia consulta nada más acabar la carrera. Aprender sobre fármacos, sus interacciones o incompatibilidades, observar qué busca la gente y para qué, optimizar el trabajo sin perder calidad, trabajar en equipos complicados, han sido muchos años y muchas lecciones, no siempre fáciles de aprender.
Actualmente tienes una consulta online y presencial. ¿Qué servicios ofreces y qué perfil de pacientes demandan tus servicios?
La consulta está destinada a acompañar a familias con dificultades en la alimentación de sus peques, desde el embarazo a la adolescencia, pasando por la lactancia, la alimentación complementaria y la alimentación familiar. La llamada de socorro que más habitualmente hacen las familias es ‘mi hijo no come’ y aunque frecuentemente solo necesitan entender qué está pasando y cómo actuar, hay ocasiones en que los casos se complican y es necesario trabajar con otros profesionales. Los problemas de lactancia también son muy frecuentes, dolor, bajo peso o las mil dudas e inseguridades que nos asaltan en esta etapa.
Sabemos que eres embajadora de un proyecto de promoción de hábitos saludables a través de talleres en colegios de Aragón donde se fomenta el consumo de frutas, verduras y hortalizas. ¿En qué consisten y desde cuándo están en marcha?
Efectivamente, soy embajadora de ‘La Pandi’ en Aragón junto a mi compañera Erika, también dietista-nutricionista. Es un proyecto educativo para promover el consumo de frutas y hortalizas en los niños de tres a diez años a través de las aventuras de siete personajes animados. Las embajadoras llevamos talleres a los colegios con los siete personajes y hacemos actividades dirigidas a dar a conocer los alimentos naturales y los secretos de la alimentación saludable. El proyecto como tal nació en 2018, aunque la figura de las embajadoras y el club lleva apenas un año en marcha.
Has escrito el libro ‘Te invito a comer’. ¿Qué incluyen las páginas y dónde se puede adquirir para los lectores que estén interesados?
Es un libro dirigido a las familias, donde recorro todas las etapas en las que la alimentación es importante de cara a los hábitos y la salud de los más pequeños, empezando por el embarazo y terminando con la lista de la compra. Está escrito en un lenguaje sencillo y ameno para que sea ‘fácil de digerir’, con ejemplos prácticos y muchas anécdotas. A través de los diferentes capítulos, el lector -mayormente la lectora- puede ir descubriendo por qué los peques se comportan de determinada manera en la mesa o con la comida y, sobre todo, que hacer o que no para mejorar la situación. Se puede comprar en El Corte Inglés, en La Casa del Libro y también a través de mi página web, donde encontrarán un enlace a la de la editorial.
No podemos pasar sin preguntarte por las alcachofas. ¿Qué opinión te merecen? ¿Recomiendas incluirlas en la dieta?
Me encanta esta pregunta porque hila muy bien con la alimentación infantil. Desafortunadamente a mi no me presentaron la alcachofa de la mejor forma para que hoy día la disfrute, por eso es tan importante entender cómo presentar los alimentos nuevos a los peques. Una mala experiencia en torno a un alimento puede echar por tierra la oportunidad de disfrutarlo para siempre; sin embargo, me parece un alimento muy versátil y con gran potencial para los más pequeños, ya que antes de comerlo puede servir para desarrollar muchas actividades (necesitan jugar con los alimentos para familiarizarse y después comerlos). También se puede acercar el sabor de la alcachofa al bebé a través de la leche materna, ya que es uno de esos alimentos que modifican el sabor, siendo algo muy beneficioso para el bebé. Así que mi respuesta es sí, cuanta más variedad de vegetales en la alimentación de la mamá y del bebé, mejor.
En general, a tu juicio, ¿consideras que nos alimentamos bien?
Es una respuesta compleja porque no se puede generalizar. Hay familias que se alimentan muy bien y otras que lo hacen lo mejor posible con los recursos que tienen; lo que sí creo es que a los adultos nos falta una vuelta de tuerca para entender nuestra responsabilidad con los peques y las consecuencias de algunas cosas de las que hacemos con ellos.
¿Qué crees que debemos mejorar en la educación alimentaria de los más jóvenes?
Creo que hay que ponérselo fácil y para eso primero tenemos que formarnos los adultos que estamos alrededor de un peque. No ofrecer dulces antes de tiempo, ser responsables con lo que les cocinamos (es 100% cosa nuestra). Buscar información acerca de cómo se construyen los gustos y las preferencias alimentarias durante la infancia nos daría la clave para que las nuevas generaciones tengan una oportunidad en medio del océano de procesados que encuentran en el supermercado. Mucha de esta información, está en ‘Te invito a comer’.
En nuestro blog hemos entrevistado a varios colegas tuyos de profesión y la mayoría reclama que la nutrición sea una asignatura obligatoria en las escuelas. ¿Estás de acuerdo con esa demanda?
Creo que desde la escuela tenemos que aprender la importancia de la alimentación, por supuesto, de hecho es parte del currículo docente; el problema que yo encuentro en las aulas es que el contenido que los profesores tienen que impartir no se ha actualizado desde hace décadas y que muchas actividades que se realizan son incoherentes con los valores que queremos enseñar entorno a la alimentación. Por ejemplo, premiar con dulces o castigar si no terminan la comida en el comedor. Si se imparte nutrición, deberían revisarse los contenidos. Otra de las actividades que desarrollo es la formación a equipos docentes en materia de alimentación-nutrición infantil.
Ya que acabamos de estrenar un nuevo año. ¿Qué le pides al 2024?
En lo personal, que me quede como estoy que se suele decir; en lo profesional, me gustaría que mi profesión tuviese el reconocimiento y el lugar que le corresponde. Los dietistas-nutricionistas luchamos constantemente contra el intrusismo profesional (aunque este mal no es exclusivo de la nutrición, por desgracia) y seguimos esperando que la administración nos de un lugar desde el que acompañar a la población y a otros compañeros sanitarios. Ojalá el 2024 sea el año en que veamos el sueño cumplido.
¡Muchísimas gracias por tu tiempo!
A vosotros por este espacio.
Entrevista realizada mediante cuestionario por escrito. Desde la asociación sin ánimo de lucro Alcachofa de España agradecemos a Mapi la atención prestada. La fotografía que ilustra el artículo ha sido facilitada para esta ocasión por la entrevistada. Autora: Lidia Mostajo.