Sarah Phillips, todo un ejemplo de innovación
Sarah Phillips es la fundadora de uno de los blogs sobre el mundo de la panadería más exitoso del momento, Crafty Baking, proyecto que comenzó en los años 90. Actualmente se ha convertido en todo un icono en el mundo de la blogosfera y ha publicado diversos libros sobre cocina, así como fundado la agencia FoodEMedia, una agencia de medios sociales de alimentos, salud y estilo de vida en Nueva York.
¿Cómo y cuándo comenzaste en el mundo de la panadería? ¿Qué te motivo?
Yo no tengo una panadería, más bien un sitio web especializado para ayudar a aquellos que desean comenzar a hornear. Comencé en 2000. Como cocinera y creadora de recetas, la gente me hacía preguntas sobre panadería. Hasta el momento, ellos no tenían a dónde acudir a por respuestas. Decidí comenzar la web con el objetivo de responder a esas preguntas.
¿Qué palabras te definen como panadera?
Innovadora, creativa y saludable.
¿Qué te gusta de este trabajo?
¡Es creativo y delicioso!
Eres una pionera en la blogosfera dedicada a la panadería y en Internet. ¿Por qué apostaste por Internet cuando nadie más sabía sobre blogs de panadería en esos momentos?
Me gusta la libertad de expresión de Internet y que podía auto-publicar, por decirlo así.
¿Qué es lo más importante que se ha de saber para sobrevivir en la jungla de Internet y en la blogosfera con miles de competidores?
Ser una marca con un mensaje consistente. Estar seguro de que tienen fotografías coloridas e información de expertos.
¿Qué tipo de dificultades sueles encontrar cuando trabajas en uno de tus increíbles creaciones?
Son necesarios muchos intentos para llegar al resultado idóneo.
¿Qué frutas y sabores son los que más combinas?
Chocolate y frutas parecen ser inseparables. ¡Tampoco hay nada como la vainilla!
¿Te gusta la alcachofa? ¿Cómo te gusta comerlo o qué tipo de recetas te gusta preparar con ella?
Crecí en California y comía alcachofas todo el tiempo. Todavía las como. Me encantan al vapor con ajo, marinadas o sumergir sus hojas en mantequilla y limón. ¡El corazón es tremendamente delicioso!