“Mi plato favorito es la cazuela de fideos y marisco con alcachofas”
Arancha Arias Toro es diplomada en Nutrición Humana y Dietética y en Nutrición Terapéutica, profesión que ejerce en su Málaga natal donde tiene su propia consulta. Experta en tratamientos de sobrepeso y obesidad, psiconutrición, patologías digestivas, nutrición deportiva y para colectividades y trastornos de la conducta alimentaria, reconoce que de joven quería estudiar Medicina pero buscó otro camino y ahora asegura sentirse “entusiasmada” por el poder que tiene la alimentación en nuestro bienestar. La halterofilia y la natación no pueden faltar en su planificación semanal y se confiesa aficionada a leer, cocinar y viajar. En esta entrevista nos habla de nutrición en un tono desenfadado y muy cercano.
En tu web explicas que querías ser médico y que finalmente estudiaste Nutrición y Dietética. ¿Cuándo fue eso y por qué la elección?
Pues la verdad es algo que hoy en día me sigo preguntando. Mi familia esperaba que al no haber obtenido la nota para entrar en Medicina estudiase Enfermería, como mi madre. Pero para mí eso significaría quedarme a mitad de camino de mi sueño real, así que decidí buscar otro camino totalmente diferente. A día de hoy, aunque me encanta mi carrera, en parte me arrepiento de no haber hecho Enfermería porque creo que la disfrutaría mucho.
Trabajas en Málaga pero residiste cinco años en Londres. ¿Qué te llevó al Reino Unido?
La verdad es que vivir en Londres siempre había sido un sueño para mí desde adolescente. Estuve varias veces de viaje y me dije a mí misma que algún día viviría allí. Así que en 2011, cuando finalizó mi contrato en una empresa de colectividades en la que aprendí mucho sobre menús escolares, decidí que era el momento ya que no tenía ninguna atadura laboral. Mi idea de vivir en Londres no estaba enfocada con la Nutrición, pero una vez allí descubrí una nueva Nutrición con un enfoque más integrativo y me fascinó. Así que decidí actualizar mis estudios universitarios con una carrera conocida como Nutrición Terapeútica.
Te leemos: “La alimentación es tan importante como el aire que respiras y se merece una correcta atención y cuidado”. En general, ¿crees que nos alimentamos bien?
Creo que es una pregunta que no tiene una respuesta general o simple. En la consulta me doy cuenta cómo cada persona tiene un comportamiento alimentario muy específico y único. Basado en la cultura, su entorno, su educación y sobre todo en creencias, tanto ciertas como falsas. Considero que hay una mayor concienciación en cuanto a la nutrición y su importancia en nuestra salud, sobre todo en gente de entre 25 y 40 años. Pero por otro lado el estrés continuo al que estamos sometidos, la falta de tiempo, y en muchos casos la falta de recursos o conocimientos hacen que los nutricionistas tengamos todavía mucho trabajo por hacer.
Dices: “La cocina es un arte y la comida está para disfrutarla sin culpa”. ¿A qué te refieres?
Nos han enseñado desde pequeños que las verduras son aburridas y nos las ponen como castigo. Y que la comida chatarra es la única sabrosa o la que nos merecemos como premio. Así nos va. Esta frase va dedicada a esas personas que se sienten mal cada vez que se comen un dulce o una pizza porque no debería de ser así. Pero a la vez les digo que los alimentos tienen mucho que ofrecer y que si nos esforzamos tan solo un poquito en cocinar, descubriremos grandes sabores y la misma satisfacción que nos puede dar una pizza, pero en alimentos más saludables.
¿Qué perfil de pacientes atiendes en tu consulta?
Me gusta mucho trabajar con pacientes que están pasando por una mala relación con la comida de forma puntual, como comer por ansiedad, estrés o consuelo o de mayor envergadura como un trastorno de la conducta alimentaria. También me encanta trabajar con personas que sufren patologías o problemas digestivos y ven su calidad de vida muy mermada por ellos. Y además otro tipo de paciente con el que trabajo mucho es con aquel que quiere aprender a llevar una alimentación saludable pero no sabe por dónde empezar y necesita orientación y ayuda para el cambio de hábitos. Muchos de estos pacientes vienen con el objetivo de perder peso, pero me encanta transformar su objetivo de peso en objetivo salud.
También impartes talleres y charlas sobre “alimentación y vida saludable”. ¿En qué consisten?
Los talleres prácticos consisten en realizar algunas recetas saludables todos juntos en un ambiente relajado y agradable, donde degustamos después de lo que hemos cocinado. Otros son algo más teóricos, donde de forma dinámica y cercana me gusta explicarles las bases de un alimentación saludable, como aplicarlas en casa, para toda la familia y derribar mitos absurdos sobre alimentación. Además quiero aprovechar la oportunidad que me brindáis para recordar que también formo parte del equipo de Aliméntate Mujer un proyecto que surgió durante el confinamiento de forma inesperada y en el que formamos parte cuatro nutricionistas con el objetivo de fomentar el bienestar femenino.
En nuestro blog hemos entrevistado a varios colegas tuyos de profesión y, la mayoría si no todos, son partidarios de que la nutrición sea una asignatura obligatoria en las escuelas. ¿Estás de acuerdo?
Creo que una asignatura como tal no es necesario, pero sí que estuviera incluida como parte de otra asignatura de una forma bastante más extensa, documentada y sobre todo actualizada de lo que ya está. Sin embargo gran parte del trabajo sobre una correcta alimentación se hace en casa. Si en el cole te enseñan a merendar manzanas pero luego en casa te dan galletas de poco sirve.
Eres muy activa en redes sociales, tanto en Facebook como Instagram. ¿Qué te aportan estos canales?
Pues al principio comencé a ser más activa por obligación, la verdad. Ya que parece que si no estás en redes sociales no eres un buen profesional. Sin embargo, con el tiempo he visto cómo la gente responde tan bien al contenido y les resulta de gran ayuda que lo hace muy gratificante. Además me ayuda a tener más visibilidad que me abre puertas con otras empresas, como con vosotros.
¿Cómo se alimenta Arancha? Es decir, ¿haces tres o más comidas al día? ¿Qué es lo que nunca falta en tu menú y lo que nunca está?
Hay que predicar con el ejemplo, así que considero que mi alimentación es bastante saludable y variada. Es cierto que nunca le he tenido aversión a nada, pero también me he currado el aprender a cocinar o a combinar ciertos alimentos para hacerlos más atractivos y apetecibles. Suelo hacer cuatro comidas al día: desayuno, comida, merienda (mi favorita) y cena. En mi día a día nunca puede faltar la fruta, las verduras y… ¡los yogures! Me encantan, naturales, por supuesto. Hay muchos alimentos ultraprocesados y de mala calidad que no consumo precisamente por ese motivo. Sin embargo, dentro de una alimentación saludable, también hay cabida para este tipo de productos de cuando en cuando, así que también están presentes en pequeña medida, como algún dulce o las patatas fritas. Lo que nunca entra en mi alimentación es el alcohol destilado.
No podemos dejar pasar la oportunidad de preguntarte por las alcachofas. ¿Te gustan?
¡Me encantan! Especialmente las frescas, aunque a veces de un poco de pereza cocinarlas. Mi plato favorito es la cazuela de fideos y marisco con alcachofas.
¿Las recomiendas a tus pacientes?
Mucho, pero suele haber bastante rechazo porque la gente no sabe cocinarlas y es una verdura que tiene mala fama, como el brócoli o la coliflor, aunque no tenga ningún sentido.
¿Qué alimentos nunca faltan en tu despensa?
Conservas de verduras como alcachofas, por supuesto, y otras como pimientos o judías verdes. También conservas de pescado como atún, sardinas, caballas o anchoas. Y legumbres cocidas. Perfectas para los días en los que no hay tiempo para cocinar.
Muchas gracias por tu tiempo.
¡A vosotros!
Entrevista realizada mediante cuestionario por escrito. Desde la asociación sin ánimo de lucro Alcachofa de España agradecemos a Arancha la atención prestada. La fotografía que ilustra el artículo ha sido facilitada para esta ocasión por la entrevistada.