“Igual que en Canarias investigan el plátano, nosotros en Orihuela investigamos la alcachofa”
Hace unos días apareció en la prensa la noticia de que un nuevo método de envasado de la alcachofa consigue multiplicar por tres la vida útil de esta verdura excepcionalmente delicada. Este método de envasado, que supone un gran avance en la conservación de la alcachofa, es el fruto de un trabajo de investigación realizado por por científicos del grupo Post-Recolección de Frutas y Hortalizas de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, un equipo que ha estado liderado por el profesor de la UMH Pedro Javier Zapata Coll. En Alcachofa de España hemos hablado con el investigador para conocer los pormenores de su estudio y saber por qué han decidido trabajar el envasado de la alcachofa en concreto:
¿En qué consiste el envasado que habéis desarrollado?
Consiste en envasar las alcachofas de forma individual, en grupo o incluso ya llevándolo a palets completos, con un plástico macroperforado. El plástico macroperforado es aquel que tiene unos orificios que se pueden ver a simple vista. Al envasar con ese plástico generamos una atmósfera interna en la que tenemos una mayor humedad relativa y, por tanto, la pérdida de peso disminuye muchísimo. Hemos de decir que el parámetro de calidad que más afecta durante la conservación de alcachofa es el de la pérdidas de peso. La alcachofa es capaz de perder hasta un 8% de peso únicamente en 4 ó 5 días con una refrigeración normal, pero al colocar este plástico conseguimos que solo pierda un 1% en 28 días.
Pero hay cierto riesgo, ¿verdad?
Sí, en la pequeña atmósfera que se crea dentro hay algún aspecto negativo, como el hecho de que se genere cierta podredumbre por el elevado nivel de humedad relativa. Para combatirla, lo que nosotros hemos hecho es combinar el efecto de este plástico macroperforado con la acción de los aceites esenciales. Estos aceites son volátiles a temperatura ambiente e incluso también a temperaturas de refrigeración. Estas moléculas volátiles que desprenden los aceites están descritas como antimicrobianas y antioxidantes. Con estos aceites conseguimos reducir el número de podredumbre y la alcachofa se ennegrecen menos.
Una de las cosas importantes de este estudio es lo ya comentado, que se el envasado se puede aplicar tanto en paquetes individuales, como en cajas grandes o incluso en palets. Con los aceites esenciales y el plástico macroperforado puedes conservar la alcachofa en industria un mayor número de días y a partir de ahí sacarlas a comercializar.
¿Cómo ha sido el proceso de investigación? ¿Cuánta gente ha participado y cuánto tiempo habéis invertido?
En el trabajo de investigación hemos participado siete profesores de la universidad, todos doctores. También han intervenido dos investigadoras posdoctorales y una investigadora predoctoral. Hemos trabajado durante tres meses hasta finalmente presentar los resultados en el X Simposio Internacional de la Alcachofa, celebrado a mediados de marzo de Orihuela.
¿Por qué os decidisteis por la alcachofa?
Porque estamos en Orihuela y la Vega Baja produce mucha alcachofa; es un cultivo poco desarrollado, muy poco conocido aunque prioritario, y hay muy pocos estudios al respecto. Por la zona en la que nos encontramos, somos nosotros quienes, en parte, tenemos la capacidad de solucionar esa carencia. Igual que en Canarias se estudia el plátano, nosotros estudiamos la alcachofa. En definitiva, hemos de decir que toda la inquietud de la industria que hay en torno a la alcachofa en esta zona seduce para trabajar y aportar soluciones al sector.
¿Tenéis pensado comercializar este desarrollo?
Esta es una investigación básica y a nivel de laboratorio. Para que esto se pueda comercializar hará falta realizar la transferencia de esta investigación que está a nivel de laboratorio, hacia lo que es la empresa. Se necesita una empresa que apueste por este tipo de envasado, por esa intención de alargar la vida útil y que, obviamente, tenga la capacidad de aplicarlo.
Este tipo de envasado que habéis desarrollado, ¿sería aplicable a cualquier otra verdura?
No a cualquier otra, pero a algunas que tienen el mismo problema sí. Todas las aquellas que tienen una pérdida de peso alta son susceptibles de ser conservadas mediante este método. Es el caso por ejemplo de la lechuga, la cebolla, la acelga o la espinaca.