“Recomiendo tomar la alcachofa confitada; es una delicia”

El deporte, los viajes y la cocina son los tres caballos de batalla con los que la mallorquina y estudiante de Medicina Inés Bonnín se presenta en Instagram a través de su cuenta @masquefoodie. De hecho, le encanta descubrir nuevos platos en los países que visita y se considera una gran amante de las recetas que prepara su principal referencia en los fogones: su padre. También las elaboraciones de su tierra como las alcachofas con habitas, ajetes y butifarrón mallorquín.

 

¿Qué te aporta la gastronomía?

Es una parte muy importante de mi vida. Para mí no es el simple hecho de comer, sino mucho más: el conocimiento de otras culturas a través de su gastronomía, disfrutar probando cosas nuevas y poder compartir esa afición con gente a la que también le apasiona.

¿Prefieres cocinar o que te cocinen en los restaurantes que visitas?

Soy de las que les gusta cocinar (cuando tengo tiempo). Pero que te cocinen también está muy bien. Además, hay muchas técnicas culinarias que yo no sé hacer y me gusta ir a los restaurantes a probarlas. La falta de tiempo también condiciona mucho la elaboración de ciertos platos.

 

¿Cómo son tus recetas? ¿Qué has heredado de tu padre en ellas?

Como salgo mucho a comer fuera, mis recetas son bastante sanas. Siempre que estoy en casa intento cuidarme. Tengo la suerte de tener un padre que cocina de maravilla y que me va poco a poco enseñando muchas cosas. Una de las que he heredado es el respeto al producto y que, si es bueno, no necesita mucho para saber rico.

 

¿Qué llevan de la tradicional cocina mallorquina? ¿Cuáles son tus platos favoritos?
Muchos de los platos mallorquines son desconocidos, ya que la mayoría de los restaurantes en Mallorca van dirigidos al turismo de la isla. Me gusta mucho usar productos mallorquines en mis recetas. En casa los platos incondicionales mallorquines son elaborados por mi abuela, desde la elaboración de la auténtica sobrasada y la lengua con alcaparras hasta el frito de cordero o el arroz brut. ¡La verdad es que tengo muchos! La comida japonesa me apasiona y de la mallorquina me quedo con el frito de cordero.

 

¿Qué has aprendido de la gastronomía de otras ciudades y países que hayas visitado?
En mi familia nos encanta viajar y lo hacemos siempre que tenemos ocasión. En cada país que visito uno de los alicientes es probar su cocina, además de visitar sus mercados. Una cosa que he aprendido es lo diferentes que somos en cada país en lo que respecta a la gastronomía.

¿Qué han supuesto la blogosfera y las redes sociales para hacer llegar a la gente cocina de todo tipo, desde platos fáciles y rápidos de preparar hasta otros más elaborados y también muy ricos?
Desde mi punto de vista las redes sociales dan acceso a mucha información de forma muy sencilla, permitiendo a la gente acceder ya a los sitios con una idea muy aproximada.

¿Qué relación ‘romántica’ encuentras entre el mundo de la gastronomía y de la medicina?

Estudiar medicina absorbe gran parte de mi tiempo y la cocina me permite hacer un paréntesis es mis días de estudio.

 

¿Sueles consumir alcachofa? ¿Cómo te gusta tomarla?

La verdad es que es una de mis verduras favoritas. Suelo tomarla al horno y recomiendo tomarla confitada; es una delicia. Aunque uno de mis platos predilectos es el de alcachofas con habitas, ajetes y butifarrón mallorquín.