4 agosto, 2017
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Los 10 helados más extraños del mercado
El mundo de la gastronomía es de lo más competitivo y fabricantes y cocineros se devanan los sesos cada día por conseguir los sabores y las texturas más innovadoras y creativas. En verano, con ánimo de ofrecer elaboraciones refrescantes que combatan el calor, se atreven a indagar con los helados.
A algunos se les ha ido de las manos y otros han conseguido resultados ricos y sorprendentes. Os contamos cuáles son los diez helados más extraños (unos para bien y otros para mal) que se pueden encontrar en algunos establecimientos de todo el mundo.
- Helado de pescado. A much@s seguro que os gustan los sándwiches de vainilla, nata o chocolate, pero ¿os atreveríais con uno que llevara pescado en lugar de la tradicional galleta? Se puede encontrar en algunas heladerías y supermercados de Japón. Y, cómo no, tiene forma de pescado.
- Helado de violetas. Este es uno de los helados que llevan la extravagancia sellada, pero en el buen sentido. Dicen de él que tiene un exquisito aroma. Pero todo no iba a ser bonito, ya que, aunque se vende en algunos países de Europa, hay personas a las que les ha provocado enfermedades estomacales leves.
- Helado de pulpo. Los japoneses repiten en el listado con esta rareza de los dulces fríos. La compañía Kimura Shoten ha querido explotar la pasión nipona por el marisco ofreciendo este helado. ¿Vosotr@s os lo tomaríais? Rara debe ser la experiencia, ¿no? :S
- Helado de espagueti y queso. “Oye, no se me ocurre cómo comerme los espaguetis hoy. ¿Y si me hago un helado con ellos?”. Tal vez esto fue lo que se dijo la persona a la que se le ocurrió la extraña idea de convertir este plato tradicional italiano en un dulce. Aunque de dulce tiene poco, ya que se vende salado y se aconseja acompañarlo de salsa de tomate fría y/o queso espolvoreado.
- Helado de ajo. En la ciudad californiana de Gilroy surgió un año esta propuesta con ocasión de su popular Festival del Ajo y se ha regalado entre los asistentes desde entonces. Eso sí: no esperéis poder besar a vuestras parejas después de tomarlo, porque el aliento que debe dejar ha de ser bastante desagradable.
- Helado de carbón. Aunque suene raro, este helado se prepara con el tradicional carbón dulce que nos traían los Reyes Magos cuando no habíamos sido buenos de pequeños. Tan solo necesita leche, claras de huevo, azúcar y el duro producto que tan malos recuerdos nos trae a algun@s.
- Helado de carne de caballo. Si tenéis curiosidad por probar este helado a base de carne cruda de este noble animal, tendréis que moveros por los puestos callejeros de Tokio, ya que solo lo encontraréis allí. ¡Ah! Y pedidlo como ‘basashi ice’.
- Helado de panceta ahumada. Esta parte del cerdo tan adorado por much@s se acostumbra a tomar sola, en cremas o acompañada de verduras como la alcachofa, pero también se puede consumir como topping de un helado de vainilla que baila entre lo dulce y lo salado, ya que también lleva chips de chocolate y un baño de caramelo derretido.
- Helado de salchichas con puré. Este es un producto exclusivo de algunas heladerías de Londres para tomar en cono. Da un poco de cosa, pero a lo mejor la combinación en frío puede estar buena, ¿no?
- Helado de Viagra. No dejamos la capital de Reino Unido para conocer este sorprendente helado, llamado ‘Sex Pistol’ (muy sutiles…), que se oferta en el establecimiento The Icecreamists. Contiene hierbas, zumo de frutas y una mínima dosis de la píldora, pero de seguro que pone a quienes lo toman con ganas de ‘irse a la cama’ (llámalo cama…).