La importancia del agua para las alcachofas

La importancia del agua para las alcachofas

Existe un proverbio inglés que dice “no se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo”. Los agricultores y productores de alcachofa lo saben bien y agradecen cada día cada una de las gotas de lluvia que caen sobre sus tierras o que las nutren a través del regadío.

Porque, por desgracia, en nuestro país el líquido elemento escasea hasta límites en los que las cosechas se retrasan, o no salen adelante según lo esperado, más de lo habitual.

De hecho, según explica Antonio Galindo, presidente de Alcachofa de España, cuanta más agua reciba la cosecha, más largo será el cultivo. Cuando falta, sobre todo, en la etapa de la florescencia, merma la calidad de las alcachofas y muchas de las que se mantienen en mejor estado, pero que salen pequeñas o algo deformes, pasan a comercializarse para industria (conserva y congelado).

 

Pero en lo que más afecta la sequía es en la cantidad de alcachofas que se producen. Por ejemplo, una hectárea de campo llega a requerir de 7.000 metros cúbicos de agua, que pueden dar hasta 25.000 kilos de esta verdura. Pero, actualmente, con la falta líquida que existe, este espacio de cultivo se cubre con 3.500 metros cúbicos, lo que da 12.000 kilos, menos de la mitad.

 

La zona de España que más afectada se ve por la sequía es el área de Levante y Murcia, que, justamente, es la principal productora de alcachofas, junto con Navarra. Una situación que lleva cada año a miles de productores a manifestarse en demanda de acciones gubernamentales que propicien la distribución equitativa del agua, según las necesidades.

 

El agua es un bien imprescindible para el campo y si no se hace algo no habrá suficientes alcachofas para cubrir la demanda y, por ende, a nivel económico, muchas familias se verán afectadas”, concluye Galindo.