
De la huerta al laboratorio, Navarra impulsa una investigación pionera sobre la alcachofa
La localidad navarra de Tudela acogió el XI Congreso del Bienestar, organizado por la cadena SER bajo el título ‘Bienestar y la Vida Buena’. La alcachofa volvió a ser protagonista tanto en conferencias como en las tertulias del programa de radio ‘A vivir que son dos días’ donde se desvelaron, entre otros asuntos, los últimos estudios impulsados por la Universidad de Navarra para transformar subproductos de la alcachofa blanca de Tudela en salud.
Tudela, la capital de la verdura y centro neurálgico de la Ribera de Navarra, en el valle del Ebro, tiene una vinculación muy especial con la alcachofa. No solo ocupa un lugar relevante de su tradición gastronómica, además de prestarle su nombre a la variedad más popular del país, la blanca de Tudela, también es objeto de ciencia, estudio a investigación. Así quedó patente durante la celebración del XI Congreso del Bienestar, organizado por la cadena SER bajo el lema ‘Bienestar y la Vida Buena’ que acogió el Teatro Gaztambide a donde el programa ‘A vivir que son dos días’ llevó sus micrófonos para dar altavoz a investigadores de la Universidad de Navarra que están estudiando a fondo la alcachofa blanca de Tudela, una variedad única que concentra una elevada cantidad de compuestos bioactivos con beneficios para la salud.
La investigadora Iziar Ludwig San Orreo, del Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra, presentó los últimos avances sobre esta verdura. En una charla que también contó con científicos y divulgadores como el bioquímico Pere Estupinyà y el doctor en Genética Molecular, Javier Sampedro, Ludwig destacó el potencial saludable de la alcachofa y sus aplicaciones futuras.
Según explicó Ludwig durante su intervención en ‘A vivir que son dos días’, la Universidad de Navarra lleva años analizando la composición y los beneficios de esta variedad. La alcachofa blanca de Tudela es especialmente rica en polifenoles, compuestos naturales con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estos se asocian con la prevención de enfermedades crónicas relacionadas con el estrés oxidativo, como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares. “Siempre hemos querido conocer a fondo la potencialidad de la alcachofa al ser tan rica en estos compuestos”, señaló Ludwig.
El nuevo proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, va un paso más allá: aprovechar los subproductos de la alcachofa que hoy se descartan. Casi el 80 por ciento de la biomasa de la alcachofa, es decir, tallo, hojas externas y brácteas, no se consume y suele destinarse a compostaje o alimentación animal. Sin embargo, esa parte de la planta también contiene gran cantidad de compuestos bioactivos.
Este equipo de investigadores está desarrollando un polvo deshidratado de alcachofa obtenido de estas partes no comestibles. El objetivo es probarlo en un ensayo clínico con personas en situación de prediabetes, evaluando su capacidad para reducir factores de riesgo de la enfermedad. El estudio incluirá dos grupos: uno recibirá cápsulas del extracto de alcachofa y el otro, un placebo, siguiendo todos ellos una dieta mediterránea y practicando ejercicio de forma regular.
Preguntada por las posibles alteraciones del producto a la hora de ser cocinado, por ejemplo, el impacto de la cocción sobre los nutrientes, Ludwig señaló que aplicar calor puede reducir algunos compuestos, pero también favorece la liberación de otros, mejorando su absorción. Estudios previos del grupo han comparado diferentes métodos culinarios —cocción, microondas, fritura— y han encontrado que la cocción suele ser la opción más favorable para conservar los beneficios, siempre dentro de una dieta equilibrada, remarcó.
La alcachofa blanca de Tudela no es solo una joya de la huerta navarra y de la cocina mediterránea, sino también una fuente de innovación científica y nutricional. Gracias a proyectos como el de la Universidad de Navarra, esta verdura emblemática podría convertirse en un aliado preventivo frente a enfermedades crónicas y abrir nuevas vías para la economía circular aprovechando todo su potencial.
En palabras de la propia investigadora: “Es un producto muy bueno, bueno para todos”. Una afirmación que resume la esencia de la alcachofa: saludable, versátil y con mucho futuro.
El XI Congreso del Bienestar, que se celebra anualmente, fue inaugurado por los periodistas Pedro Piqueras y Xavier Vidal-Folch. En esa primera jornada nuestros socios de FHFontellas entregaron el ‘II Premio La Vida Buena’, un reconocimiento a colectivos y entidades que trabajan en Tudela y la Ribera de Navarra en favor del bienestar y de los valores vinculados a la llamada vida buena. En esta ocasión el galardón recayó en ‘Biciclistas de Corella’ y ‘Recicleta Ribera’.