¿Cómo se pelan las alcachofas?
Muchas personas tienen ganas de experimentar con la alcachofa en la cocina, de consumirla para obtener los múltiples beneficios que ofrece su ingesta y de saborearla para placer del paladar. No obstante, hay quien tiene dudas a la hora de pelar esta verdura y dejarla lista para cocinarla. ¡Es muy sencillo!
Para comprobarlo, hemos preguntado al chef Javier Cabrera cómo arreglan las alcachofas en el restaurante Els Brancs. Lo primero que nos ha contado es que es recomendable tener a mano unos guantes de látex si no queremos ensuciarnos mucho las manos. Después, cabe subrayar que “se aprovecha prácticamente toda la alcachofa”, asegura Cabrera. Así, “solamente cortamos medio centímetro del final del tronco y el resto se queda”, explica. Con un práctico pelador de patatas “pelamos el tronco lo más fino posible, quitando la capa exterior”.
Una vez hechos estos pasos, es el turno de pasar a la flor. Usaremos nuestras propias manos para quitar las hojas exteriores más duras, tal y como aconseja el cocinero Javier Cabrera. Y, con un cuchillo afilado “cortaremos 1,5 centímetros aproximadamente de la parte de arriba”. Esa zona la quitaremos porque es muy fibrosa.
Después, cogemos el utensilio llamado sacabolas –también sirve una cucharilla pequeña- “y nos deshacemos de los pelitos blancos del corazón, que no se comen”. Sacaremos cuidadosamente las hojitas tiernas hacia arriba. ¡Y listo!
Tal y como indica el chef, las podemos cortar en cuartos en mitades o dejarlas enteras. Javier Cabrera sugiere que las sumerjamos en aceite de oliva para evitar que se oxiden. Para controlar la cocción, aquí va el truco del experto: “damos potencia al fuego y en el momento en el que empezamos a ver burbujitas, bajamos el fuego al mínimo para evitar que se frían. Asñi quedarían confitadas. Apagamos el fuego, las dejamos en su propio aceite, las escurrimos y ya se pueden saltear, hacer en puré, rellenarlas… ¡Combinaciones mil!