“Me inspiro para cocinar debajo de la alcachofa de la ducha”

Pelayo García (Oviedo, 1990) abrió una cuenta en Instagram hace apenas cinco años para unir dos de sus grandes aficiones: la fotografía y la cocina. La llamó ‘tortilla de aspirina’ –es enfermero de profesión- y hoy suma más de 120.000 fieles seguidores a los que llama cariñosamente ‘las Antonias’. Defensor del concepto ‘fondo de despensa’ en el suyo no faltan las conservas de alcachofas de calidad. “Me encantan”, confiesa en esta entrevista en las que nos regala algunas recetas de cocina y nos recomienda sus tres restaurantes de referencia.

¿Cuándo nace la cuenta de Instagram ‘Tortilla de Aspirina’ y qué te empujó a dar ese salto?

Surgió en 2019 en una época de poco trabajo en el mundo de la enfermería. Parece gracioso que empezase a crear contenido en redes sociales cuando tenía demasiado tiempo libre, el que ahora soñaría tener. Todo esto nació para unir dos de mis aficiones, la fotografía y la cocina. Y aquí estamos hoy, cinco años después, con mi trabajo de enfermero a turnos y un Instagram que, aunque mucha gente no lo admita, es otro trabajo a tiempo completo.

¿Por qué ese nombre?

Claramente porque soy yo. Tortilla, por cocinillas, aspirina, por enfermero. ‘Tortilladeibuprofenos’ no sería tan guay (ríe).

¿Imaginó cuando empezó en todo esto que llegaría a tener una comunidad de seguidores que supera las 100.000 personas?

¡Ni se me hubiese pasado por la cabeza! La verdad que esto ha llegado hasta donde ha llegado de manera más espontánea e inesperada de lo que me hubiese imaginado. He tenido mis consejeras que me guiaron en darle forma a todo, pero, ¡nunca creí que llegaría hasta aquí.

También está en TikTok. ¿Cambian mucho los perfiles que le siguen en esta red social en comparación con Instagram?

TikTok, como digo muchas veces, es más “democrático”. Llegas a casi más personas aleatorias que no te siguen que a tus propios seguidores, así que puedo decir que son perfiles similares pero un público diferente con el que interactúo en TikTok. Además llego a más gente nueva y eso también hace que algún que otro hater aparezca con mayor facilidad.

Leemos que a todos sus seguidores les llama ‘las Antonias’. ¿Qué le aportan en el día a día?

Pues gracias a las Antonias me río mucho. Si algo tengo que agradecerle a ‘Tortilladeaspirina’ es la cantidad de gente maja que me escribe y me sigue, me felicita, se ríe, que replica mis recetas y disfruta. ¡Las Antonias son la monda! ¡Y son de todas las edades!

¿Cuántas horas le dedica a ‘cuidar’ sus redes sociales?

Prefiero no contarlas porque son excesivas, eso sí que lo sé. Intento contestar a toda la gente que me escribe, eso ya lleva tiempo. Entre editar y grabar los vídeos, comprar ingredientes y recoger la cocina, que también es parte de grabar recetas, vamos a poner que unas tropecientas. Realmente va por rachas. Hay épocas, como en verano, que saco de mis prioridades las redes sociales y me permito un poco de paz y libros en la playa.

¿Dónde se inspira a la hora de elaborar las recetas que luego comparte?

Principalmente debajo de la alcachofa de la ducha (y nunca mejor dicho). Al final, soy persona brainstorming. Se me empiezan a ocurrir cosas  mientras cocino o como os decía, mientras estoy en la ducha. Tengo mis biblias gastronómicas donde consulto muchas veces cómo combinar sabores o elementos.

¿Dónde suele realizar la compra?

Mi sueño sería comprar exclusivamente en mercados y tiendas de barrio pero sólo una parte de mi compra procede de ellos. Suelo ir al súper y como ocio o capricho, me encanta visitar mercados y tiendas de productos locales o pequeños negocios. El trato se nota.

¿Qué ingredientes nunca faltan en su despensa?

¡Uy! Me encanta esta pregunta porque soy un súper fan del concepto ‘fondo de despensa’ donde siempre tengo recursos ‘pa un roto y pa un descosío’. Conservas vegetales de calidad, como alcachofas, espárragos o vainas, algún remix de encurtidos, legumbres de bote, conservas de pescado como bonito en aceite de oliva y alguna salsa de tomate ya lista. Recursos para prepararte un tupper para el turno de noche que te sacan de más de un apuro.

¿Tiene algún cocinero/a favorito/a?

Me gustan muchísimos tipos de cocina y no puedo quedarme con una persona, porque nunca he comido tantas veces platos de un cocinero concreto como para decir: soy súper fan de X. Diría que no, que soy fan de platos concretos que me enamoran más que de un nombre.

¿Y algún restaurante?

Aquí me decanto por tres restaurantes que han marcado un antes y un después sobre mi visión de algunas comidas. El primero, Damajuana en Bilbao. Comida tradicional de la abuela pero con un toque más modernillo. Gracias a ellos he aprendido a apreciar y amar más el bacalao. El Gato Negro, en Oviedo.  Una sidrería de toda la vida, con comida tradicional, cachopos, picoteo y sidra, mucha sidra. Siempre que voy a Oviedo nos juntamos a picar algo (si hay sitio) y como mínimo, unos chipis encebollaos caen; son obligatorios. Y el tercero el restaurante Islares, en Bilbao, donde Julen, en su menú dedicado a la gastronomía del Norte, me hizo alucinar en colores con unas manitas de cerdo que nunca olvidaré.

No podemos pasar sin preguntarle por las alcachofas. ¿Le gustan?

¡Claro! Son parte de mi fondo de despensa. He de decir que para las alcachofas soy vago. Me encantan en conserva (de buena calidad)  antes que ponerme a prepararlas frescas, pero alguna que otra vez, me he animado a hacerlas. También me encantan las alcachofas en aceite muy típicas de Italia que tienen en una tiendita de Bilbao llamada La DolceVitta. ¡Son para comer como pipas!

¿Alguna receta que haya compartido con ellas como protagonistas?

Las alcachofas tienen un sabor muy concreto y especial para mí y las disfruto de la forma más básica posible, sin complicaciones. No fallan salteadas con un diente de ajo y unos tacos de jamón, tampoco faltan en mi carne guisada con verduras e incluso alguna vez las he horneado con un toque de aceite y sal y nada más.

Muchísimas gracias por dedicarnos este rato.

Un placer.

Entrevista realizada mediante cuestionario por escrito. Desde la asociación sin ánimo de lucro Alcachofa de España agradecemos a Pelayo la atención prestada. La fotografía que ilustra el artículo ha sido facilitada para esta ocasión por el entrevistado.