Los beneficios del sol para nuestra salud
Con el verano a la vuelta de la esquina muchas personas no ven el momento de lanzarse a las playas a bañarse en el mar (si no lo han hecho ya) y es muy interesante conocer los beneficios del sol, muy saludables, que aportan sus rayos tanto a nivel psicológico como físico. Con más luz, nuestro organismo produce hormonas llamadas endorfinas, que atenúan el dolor y que nos hacen sentir bien y felices. También la exposición al sol y a los rayos ultravioleta liberan otra hormona, la serotonina, relacionada con la sensación de bienestar y de alegría.
En algunos países del norte, durante el invierno, muchas personas sufren de depresión estacional porque el sol no aparece más de unas horas. Pero en países como España, donde la presencia de luz solar es más amplia durante todo el año, es muy fácil exponerse a ella cada día. Además, los rayos ultravioleta regulan la producción de melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño y que ayuda a la gente a sentirse más despierto y activo. De esta forma, no hay nada mejor que tomar el sol y aprovechar sus beneficios por la mañana. ¡Como si de un buen café se tratase!
A nivel físico, los rayos UV fortalecen los huesos y los dientes, ya que sintetizan la vitamina D, que mejora el funcionamiento de las células (ayuda a proteger frente a diversos tipos de tumor) y la fijación del calcio para la mejora ósea. Según los expertos, una exposición de 20 minutos al día basta para satisfacer nuestras necesidades en esta sustancia. Asimismo, la radiación solar ayuda a prevenir la aparición de acné y a tratar enfermedades como la psoriasis.
Entre otros beneficios, el sol también fortalece el sistema inmunitario, equilibra el colesterol y disminuye la presión arterial. Aunque, en contraposición, puede provocar cáncer y, especialmente, piel, cuando la exposición es demasiado alta y no nos protegemos correctamente de él mediante crema solar.
Además, las cualidades positivas de la vitamina D no solo las podemos conseguir a través de la luz solar, sino que existen muchos alimentos saludables que la contienen: por ejemplo, el aceite de hígado de bacalao y algunos pescados como el salmón rojo o la sardina; los productos lácteos; los cereales; los huevos, o las setas. Sus beneficios para la piel también pueden ser complementados con los de la alcachofa, que son ricas en antioxidantes y péptidos, que mejoran la textura epidérmica y que nutre las células, con lo que la rejuvenecen.