Beneficios
La alcachofa es una de las plantas más versátiles que existen. El mejor aliado cuando quieres seguir una dieta equilibrada. Sus propiedades y beneficios son indispensables para mantenerse sano y perder esos kilos de más.
Si por algo es conocida y admirada la alcachofa es por la cinarina, uno de los compuestos activos más importantes de esta hortaliza. Se trata del ácido 1,3-O-dicafeilquínico, un componente muy beneficioso para el organismo por sus propiedades coleréticas y colagogas. Ambas funciones evitan la acumulación de grasa en el hígado, previenen la formación de piedras en la vesícula biliar, regulan la formación del colesterol y favorecen la eliminación de orina.
Esta hortaliza es también un imprescindible para reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Se trata de una verdura que, además de no contener grasas saturadas, favorece la reducción de los niveles de colesterol en sangre gracias a los compuestos de tipo fenólico que contiene. El ácido cafeico y sus derivados cafeilquínicos presentes en la alcachofa, estimulan la formación y eliminación de bilis facilitando la digestión de las grasas que provienen de los alimentos aceitosos, frituras y demás, evitando su acumulación en las arterias y otras partes del cuerpo. Por lo tanto, la alcachofa no sólo ayuda a reducir problemas coronarios, sino que puede contribuir al mantenimiento de un peso adecuado.
Además, la alcachofa es rica en fibra y proteínas, ayudando así al mantenimiento de los músculos y al funcionamiento regular del intestino. Además, la fibra no aporta calorías y causa sensación de saciedad. Es por esto que es un alimento muy aconsejable para la pérdida de peso.
Y por si fuera poco, es fuente de potasio, un mineral que junto con el sodio participa en los procesos de regulación del volumen celular, contribuyendo a mantener la presión arterial en niveles normales, y vitamina K, que contribuye a una coagulación sanguínea normal.
La alcachofa también contiene inulina, una fibra soluble que ayuda a prevenir y combatir la diabetes estabilizando los niveles de azúcar en la sangre, además de otras vitaminas como la vitamina E, niacina, ácido pantoténico, vitamina B-6, y en mayor proporción la vitamina C.