“Cuando hay sobrepeso se come más por adicción que por placer”

En los países donde las tres comidas del día están cubiertas, la alimentación es una cuestión emocional. Para lo bueno y para lo malo: parece que el estómago sea el único órgano que sufre ante una dieta pesada, pero el cerebro también padece lo suyo. Por eso, los especialistas que encuentran esa relación disimulada entre lo que ingerimos y lo que sentimos son tremendamente relevantes y en esta entrevista hemos querido hablar con una profesional del tema. Se trata de la psicóloga María Fernández de la Riva, de la escuela de bienestar y crecimiento Vedana, a quien hemos preguntado por los hábitos de alimentación más recomendables para tener una vida feliz.

 

¿Qué es una psicodieta? 

 

Es una forma que tenemos de perder peso que se compone principalmente de integrar conocimientos como la nutrición, la alimentación saludable, unas dietas que utilizamos –no muy restrictivas– y todas las emociones que hay detrás de cada uno. Nosotros hacemos terapia de grupo para ver cuáles son esas emociones o lo que llamamos ‘hambre emocional’, es decir, aquello que te hace comer. Y luego con cada persona hacemos un plan individual adaptado a sus necesidades y sus emociones. 

 

¿Podemos controlar el peso practicando técnicas de bienestar emocional tipo mindfulness?

 

No. Evidentemente solo podemos adelgazar si digerimos menos calorías de las que consumimos. El sobrepeso no suele ser porque a la gente le produzca placer comer o porque coma productos hipocalóricos, sino porque en general come por adicción. Lo hace en determinados momentos cuando no sabe gestionar una emoción, y por eso come de más. Como es obvio, solo haciendo mindfulness no se puede adelgazar. 

 

¿Es posible que una mala alimentación desemboque en un trastorno de salud mental? 

 

Están totalmente relacionados. Normalmente cuando nosotros tenemos estrés solemos comer productos dulces y estos crean más dopamina en el cerebro, con lo que se estrecha aún más esa relación. Una persona obesa suele tener algún otro tipo de trastorno. 

 

¿Qué hábitos alimenticios hemos de adoptar sin excusas? 

 

Comer bien y comer de todo. Que no sean dietas restrictivas, porque todas las restrictivas suelen tener luego un efecto rebote. La dieta Mediterránea es fantástica. Luego conviene hacer deporte, dormir bien es importantísimo, y tener una vida emocionalmente sana. 

 

¿Y algún alimento en concreto?

 

Las alcachofas son buenísimas. Tienen muy pocas calorías, contienen muchísimas vitaminas y son diuréticas. En realidad la mayor parte de las verduras son recomendables, pero las alcachofas, gracias a su poder diurético, suelen ser también muy efectivas cuando van en una dieta de adelgazamiento. 

¿A ti cómo te gusta cocinarlas?

 

Cocidas al vapor o a la plancha. Mientras no utilicemos una gran partida de aceite todo nos vale. Diría que casi cualquier manera de cocinarlas es buenísima. 

 

Para terminar, ¿qué poder juega el deporte en la salud mental y nutricional?

 

Es el único tratamiento que está comprobado científicamente que funciona en cualquier tipo de trastorno mental. Evidentemente no es el única, pero el deporte hay que practicarlo siempre. Tanto si tenemos algún trastorno como si no.