Alcachofa y belleza
Al acercarse el verano parece que las conversaciones se llenan de temas relacionados con la belleza. Con cuestiones tan manidas como la operación biquini, los trucos para el mejor bronceado o el cuidado de los pies ahora que llegan las sandalias preferimos hablar de cuidados saludables naturales durante todo el año. Porque alimentarse adecuadamente conlleva beneficios para todo el organismo. Y la alcachofa tiene mucho que ver con eso.
Si buscamos un alimento diurético que nos ayude a limpiar nuestro cuerpo hay que recordar que la alcachofa es rica en hidratos de carbono y fibra, esta hortaliza ayuda a obstaculizar la absorción de grasas y azúcares, y favorece el vaciado intestinal. Su sabor amargo es debido a la cinarina, una sustancia que aumenta la excreción biliar del colesterol y su transformación en ácidos biliares, lo que consigue reducir el colesterol y los triglicéridos.
Incluso podemos encontrar algún producto que contiene extracto de alcachofa porque estimula la actividad hepática, además de ser un buen depurativo de la sangre.
Pero las alcachofas no solo nos ayudan a equilibrar nuestro cuerpo y metabolismo. También influyen en el cuidado de nuestro cabello y de nuestra piel. Por ser ricas en antioxidantes mejoran la textura de la piel y nutre a las células, lo que nos ayuda a deshacer las arrugas y las manchas. Muchos piel cremas, geles, lociones y pociones contienen extractos de alcachofa por su luminosidad de la piel y antienvejecimiento.
Y como podemos disfrutar de las alcachofas todo el año en diversidad de formatos, podemos cuidar nuestro cuerpo durante los doce meses. Consigamos con las alcachofas un estilo de vida más saludable.