“Las mujeres han tenido y tienen un papel fundamental en Cachito”
Las mujeres han sacado adelante el Restaurante Cachito desde que en 1935 naciera como una venta que abastecía a los vecinos y daba posada a los peregrinos. Enclavado en el Campo de Elche, este establecimiento tiene al frente de sus fogones en la actualidad a las dos hijas de Natividad Adsuar y José Antonio Pascual. Hablamos con una de ellas, Noelia Pascual, jefa de cocina de Cachito, miembro de Eurotoques y experta en hacer lucir la tradición de los platos alicantinos, sobre todo, los deliciosos arroces.
¿Qué relevancia tiene para ti Eurotoques?
Eurotoques es una oportunidad muy grande para mí. Es cultura de la gastronomía, de compartir experiencias con compañeros de profesión de igual a igual y defender la cocina. Es una experiencia muy chula.
¿Cuáles son las especialidades del restaurante Cachito?
En Cachito hacemos cocina de tradición, los platos que elaboraba mi abuela. Como su clásico arroz con costra. De hecho, nuestros clientes nos dicen que ese plato les sabe como el de sus propias abuelas. Y eso supone una gran satisfacción para mí.
¿Qué plato de la cocina alicantina podrías destacarnos de vuestro restaurante?
Principalmente los arroces a la leña, por los que hemos ganado premios como el de la Mejor Arrocería de la Provincia de Alicante o las tres distinciones ‘Cullera de Fusta’ de Wikipaella. También las carnes de cordero de nuestra zona y los productos de la huerta.
¿Tenéis huerta propia?
Sí, cultivamos nuestras verduras, que destacan por ser una materia prima de calidad, con un gran sabor y de temporada. También las alcachofas, que son dulces, potentes de sabor, tiernas, versátiles y nutritivas. A nuestros clientes les encantan.
¿Y qué elaboraciones con alcachofa destacan en vuestro menú?
Las alcachofas a la brasa con aceite y sal, los guisados y guisos, la verdura en diferentes texturas, etc. La cultivamos y servimos cuando está en su mejor momento en nuestra zona (Vega Baja del Segura), es decir, entre noviembre y abril. Ahora aprovechamos la que viene de Zafarraya (Granada).
En la web de Cachito se cuenta que es un negocio matriarcal. ¿Qué papel han tenido y tienen las mujeres en vuestro restaurante?
Las mujeres han tenido y tienen un papel fundamental en Cachito. Siempre hemos sido mujeres y nuestras parejas nos han apoyado. Ha sido una herencia de mujer a mujer, de mi abuela hasta mí. Nunca ha habido machismo. Mi abuela siempre ha sido valiente, ‘se los ha llevado a todos por delante’ y mi abuelo siempre le ha apoyado.
¿Crees que el talento de las mujeres tras los fogones está suficientemente visibilizado?
Antes no, por la sociedad machista en la que hemos vivido. Pero poco a poco se va mejorando esta situación. Antiguamente la mujer era la que hacía la comida, pero los méritos siempre se los tenía que llevar el hombre. Por eso los grandes cocineros siempre eran hombres. Hoy la cosa está cambiando: hay más movimiento, más reconocimiento hacia las mujeres. Lo estamos luchando desde entidades como la Asociación de Mujeres en Gastronomía (MEG), a la que pertenezco.